La cotización de un asiento en Wall Street sube el 50% este año
Los expertos dicen que el precio que se paga por ocupar una de las 1.366 plazas que permiten operar en Wall Street es una señal de tendencia de la Bolsa. En tres meses este precio sube un 50%.
El precio de los asientos en Wall Street se ha ido incrementado en los últimos meses. La evolución ha sido rápida y, si en enero se encontraba en los niveles más bajos en 10 años, a principios de esta semana se alcanzaban los 1,54 millones de dólares, lo que supone una subida del 50% en lo que va de año. Aunque se ha producido una mejora, lo cierto es que los precios todavía están muy por debajo de las cotas que se alcanzaron previamente al estallido de la burbuja tecnológica: se llegaron a vender plazas en Wall Street por 2,17 millones de dólares. Un asiento da derecho a votar en las reuniones de la junta de la Bolsa neoyorquina y permite operar en el mercado de renta variable.
Los expertos dicen que la cotización de los asientos en la Bolsa es un barómetro de expectativas de los mercados; cuanto mejores son, más se paga. Sin embargo, la evolución de los índices estadounidenses en 2005 no es del todo satisfactoria, ya que se encuentran en negativo. Aun así, tanto el Dow Jones como el Standard & Poor's están en los niveles más altos en 24 meses y el Nasdaq, en 12. Los más optimistas dicen que el encarecimiento de una plaza en el mercado de EE UU supone afluencia de dinero. Los pesimistas relacionan este encarecimiento con el final de un ciclo alcista.
De una forma u otra, lo cierto es que la subida del precio está relacionada con el incremento del volumen de contratación -que ayer superó los 780 millones de acciones- porque el asiento sirve para hacer de intermediario en las operaciones.
En 2004 la cotización de los asientos del parqué neoyorquino cayó notablemente debido a la bajada de las comisiones y volatilidad que experimentaron los mercados durante el ejercicio. El temor a la modernización del mercado, donde primaría la negociación electrónica, también ha penalizado el valor de los asientos.
Desde 1868 las plazas de la Bolsa de Nueva York están consideradas como un derecho de propiedad. El éxito de la iniciativa obligó a la institución a prohibir la venta de nuevos asientos. Desde entonces sólo se puede acceder a uno de los 1.366 que existen en el mercado. La primera vez que se pagó más de un millón de dólares fue en abril de 1987. Con el crash de los mercados financieros, seis meses más tarde había descendido en picado, hasta 625.000 dólares.