La falta de liderazgo político en la Unión Europea

Esta debería haber sido la semana en la que los líderes europeos se reunieran orgullosamente para emprender la revisión de medio plazo de la estrategia de Lisboa, un gran diseño para revigorizar la economía de la Unión Europea. En lugar de esto, ellos se reunirán en un marco de fracaso y desacuerdo: fracaso en alcanzar la mayoría de los múltiples objetivos de la agenda de Lisboa; fracaso en cumplir con las reglas fiscales del pacto de estabilidad y crecimiento (...)

La UE da la impresión de una organización que ha perdido su sentido de objetivos y de dirección. No es sorprendente, entonces, que esto haya llevado a un aumento de las luchas políticas y a mutuas recriminaciones entre sus líderes.

(...) Pero es la falta de liderazgo de Francia y Alemania la que es más directamente responsable de los problemas de la UE. Los dos países solían ser el motor de la integración europea.

(...) La UE necesita mucho más reformas económicas, así como la eurozona necesita urgentemente un marco creíble para la política fiscal. Pero resulta improbable que los líderes de la UE apliquen soluciones de fondo. La UE está reclamando a voces no otra serie de promesas sino un liderazgo comprometido con reformas genuinas.