El Estado recaudó 23.222 millones por la fiscalidad sobre el automóvil en 2004
El Estado español recaudó el pasado año por la adquisición y el uso de vehículos 23.222,1 millones de euros, el 8,8% más que los ingresos fiscales logrados en el año 2003, una cantidad que incita al sector a pedir a la Administración Pública una reinversión en esta industria.
Según los datos facilitados hoy la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), organización que hace la petición de reinversión, el mayor capítulo de la recaudación corresponde al consumo de carburante, concepto por el que el Estado ha percibido 16.043,2 millones de euros, un 6% superior a la recaudación del ejercicio anterior.
De esta cantidad, 11.889,4 millones de euros corresponden a los impuestos especiales de los carburantes, el 2,7% más que el año 2003, y 4.153,8 millones, el 6,9% más, en concepto de IVA. El segundo capítulo en importancia es el referido a la adquisición del vehículo, que sumó 4.645 millones de euros, el 16,1% sobre lo recaudado en el año 2003. En este apartado, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) sumó 3.355,4 euros, el 18,8% más, mientras el impuesto de matriculación llegó a los 1.289,6 euros, el 9,% sobre el año anterior, según los datos estimados por Anfac. El impuesto de circulación resultó ser el tercero en importancia, con 2.062 millones de euros recaudados y el 16,3% de incremento respeto al año 2003. Con valores muy inferiores están los capítulos transferencias, con 208,7 millones de euros (+6,2%); tasas de matriculación, con 105,4 millones de euros (+12,3); permisos de circulación, con 70 millones de euros (5%), y cambios de titularidad, con 87,7 millones (+10%).
La fiscalidad más alta de la UE
Sobre las estimaciones de recaudación fiscal del Estado por la adquisición y uso de automóviles, Anfac recuerda en su boletín estadístico que la del conductor español sufre la fiscalidad más alta por la compra de un vehículo entre los principales países productores de loa Unión Europea.
En este sentido, los fabricantes consideran una contradicción que, en el tercer país productor de vehículos de la Unión Europea, exista un impuesto especial a la compra de un turismo nuevo. Al tiempo, la asociación de fabricantes recuerda que, "para que nadie se llame a engaño", la fiscalidad al uso del vehículo es más baja que la media de la Unión Europea, aunque con una tendencia claramente al alza-
Desde Anfac se ve "con preocupación" que mientras la fiscalidad al uso es baja, los impuestos por la compra se mantienen, y si esta tendencia continúa, prosigue la Asociación, la presión fiscal sobre el conductor español se incrementará. En consecuencia, los fabricantes se muestran partidarios de ir trasladando parte de la fiscalidad a la compra hacia el uso, "bajo un prisma de neutralidad fiscal que no suponga aumento de la presión fiscal a los automovilistas".