La defensa del pequeño inversor
De manera tardía pero con mucho ímpetu han comenzado a florecer en España las primeras asociaciones para defender los intereses de los pequeños inversores de compañías cotizadas. La semana pasada se constituyó Aemec, entidad que se propone agrupar a accionistas minoritarios, al tiempo que Accter.com, que representa a 4.000 pequeños inversores de Terra, anunciaba la creación de una nueva asociación de defensa del mismo sector. Si se incluye en estas organizaciones también a Adicae, que participa la plataforma europea Euroshareholders, son ya tres los núcleos en activo o en formación que buscan representar a los pequeños accionistas en España.
De esta manera, el mercado local se pone a tono con el resto de la UE. En cada país europeo existe una o más asociaciones de información, defensa y representación de pequeños accionistas, al igual que ocurre en Estados Unidos. Suecia, junto con Canadá, tienen organizaciones de larga tradición, acorde con las décadas de experiencia que poseen los pequeños inversores bursátiles de esos mercados.
Algunos expertos sostienen que este tipo de asociaciones no son necesarias, ya que las propias reglas de las juntas de accionistas contemplan los mecanismos a través de los cuales estos inversores pueden hacer oír sus planteamientos o defender sus intereses. Otros consideran, en cambio, que sí son necesarias y ponen como ejemplos algunas recientes operaciones empresariales que, a su juicio, han perjudicado a los minoritarios.
Lo más deseable sería que la mayoría de los pequeños inversores españoles conociese bien sus derechos y cómo defenderlos. Además es necesario que los mecanismos legales y administrativos faciliten estas iniciativas de particulares, sin necesidad de demasiados intermediarios. Como la realidad es muy otra, es de esperar que estas asociaciones sirvan como catalizador, para educar a los inversores sobre sus derechos y facilitarles la defensa de los mismos.