Consumo robusto
La última Encuesta de Presupuestos Familiares, correspondiente al cuarto trimestre de 2004, pone en evidencia que el consumo de los hogares sigue creciendo a buen ritmo (casi 5% más en términos agregados), al tiempo que aumenta el número de familias que puede ahorrar parte de sus ingresos. Una ecuación que se explica por el aumento de la renta disponible, impulsada tanto por el incremento del empleo como por el efecto riqueza generado por las subidas en Bolsa. El consumo de las familias sigue siendo el principal motor del crecimiento y todavía tiene fuelle para seguir avivando el PIB. Pero también está alimentando un déficit por cuenta corriente que crece a pasos agigantados. De ahí que los responsables económicos insistan, con razón, en que debemos cambiar el patrón de crecimiento y conseguir que la inversión tome cuanto antes el relevo al consumo como principal impulsor de la economía.