La etiqueta 'made in germany' sigue vendiendo
La economía alemana, primera de la eurozona, no logra despegar. El desempleo alcanzó en febrero la cifra récord de 5,2 millones parados y sigue siendo el mayor quebradero de cabeza del Gobierno del canciller Gerhard Schröder. La demanda interna se mantiene muy débil y varios de los principales expertos del país ya han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para este año hasta tasas que apenas superan el 1%.
Pero no todo pueden ser malas noticias: en medio de este panorama desolador, el sector exterior florece, y salva la economía alemana. Alemania registró el año pasado un superávit comercial del 156.100 millones de euros, la cifra más alta de su historia, gracias, principalmente, a una subida del 10% en sus exportaciones. Y los expertos cuentan con cifras todavía mejores para este ejercicio de la mano de la recuperación económica mundial.
Made in Germany sigue siendo en todo el mundo un sinónimo de calidad. Para la BGA, principal federación de compañías exportadoras de Alemania, la 'ventaja tecnológica' de los productos germanos permite compensar otros factores que restan competitividad, como los altos salarios del mercado laboral alemán. La BGA cuenta este año con nuevos récords y pronostica un superávit comercial de 171.200 millones de euros. Las ventas al exterior crecerán un 6% respecto a 2004, mientras que las importaciones avanzarán sólo un 5%. Anton Boerner, presidente de la BGA, afirma que 'sin la locomotora de las exportaciones, Alemania se situaría al borde de la recesión'. El sector exterior supone un tercio del PIB alemán.
En 2005, Alemania venderá sobre todo 'vehículos industriales, maquinaria y productos químicos', según Boerner. Se mantiene también la fuerte demanda mundial de tecnología germana electrónica, ambiental y para el sector de las comunicaciones. Por países, la eurozona volverá a ser el principal destino, pero se producirán importantes aumentos en las ventas a Asia y Oriente Próximo. Las exportaciones germanas hacia China, un socio comercial cada vez más importante para Alemania, crecerán un 15%.
Los expertos creen que ni siquiera la fortaleza del euro y el alza del crudo perjudicarán este año al sector exportador alemán. El grueso de las ventas (un 62% ) se dirigen a la eurozona y, por lo tanto, son inmunes a la subida de la moneda única, señalan.
La BGA considera que el valor actual del euro no supone una amenaza para las ventas alemanas al exterior, pero advierte de que las empresas tendrán que acostumbrarse a vivir a medio plazo con una divisa europea por encima de los 1,35 dólares.
El auge de la economía de bazar
El éxito exportador no logra crear puestos de trabajo en Alemania. Ello se debe a la deslocalización de las empresas a países con menor coste laboral, sobre todo del este europeo. ¿Cuántos de los productos alemanes que se venden en el planeta se fabrican Alemania? Algunos expertos hablan de una 'economía de bazar', que no produce, sino que importa bienes para luego volver a venderlos, y critican que el país también es 'líder exportador de puestos de trabajo'.El presidente del instituto ZEW, Wolfgang Franz, denuncia que Alemania 'juega como exportador en primera división pero, en el interior, está en regional'.