General Motors se desploma en Bolsa tras anunciar que ganará la mitad de lo previsto este año
General Motors convulsionó ayer el mercado tras anunciar que ha revisado a la baja sus previsiones tanto del primer trimestre del año como del conjunto del ejercicio. La cotización de la compañía se desplomó el 14%.
No en vano, el mayor fabricante de coches del mundo anunció ayer que cosechará unas pérdidas de 1,5 dólares por acción en el primer cuarto del año. Este anuncio no sólo empeora el punto de equilibrio previsto inicialmente, sino que, de cumplirse, supondría registrar la mayor pérdida trimestral desde 1992. El beneficio anual, en consecuencia, será la mitad del previsto a principios del ejercicio, según Wagoner. Para completar el sombrío cuadro, se reconoce que habrá un flujo de caja operativo negativo este año. La causa de todos estos problemas, la difícil situación del negocio automovilístico en Norteamérica.
La acción de GM no fue la única que reaccionó con virulencia al anuncio realizado por el presidente de la multinacional, Rick Wagoner en una rueda de prensa telefónica. La deuda de la compañía cayó a los niveles más bajos desde, al menos, 2001, según Bloomberg. Esto dificulta a la corporación la devolución de sus compromisos.
La corporación se acercó ayer a un destino que buena parte del mercado observa como inevitable, que es la degradación de la compañía al nivel de no inversión, es decir, bono basura. La agencia Standard & Poor's rebajó la perspectiva de la compañía de estable a negativa. Una perspectiva negativa, según el calificador, significa que el rating de corre peligro de ser degradado. Y GM está actualmente en el nivel inmediatamente anterior al grado de no inversión.
Los problemas de GM en EE UU tienen varios orígenes. Por un lado la compañía está perdiendo cuota de mercado por la competencia cada vez más fuerte y agresiva de Toyota y Nissan. Los automóviles japoneses ahorran más combustible y con la gasolina en máximos, los estadounidenses ya se plantean la necesidad de una mayor eficiencia energética.
Por otro lado, aunque GM ha recortado mucho sus costes hay unos que no hacen más que subir: los médicos. Este año dedicará 5.600 millones de dólares a la factura sanitaria de sus empleados, una de las más altas de EE UU. Por otra parte, GM anunció que incluirá en los resultados del primer trimestre una provisión de 886 millones de dólares (662 millones de euros) para hacer frente a parte del pago de 1.550 millones a Fiat para que renuncie a su opción de venta.