El centro comercial Príncipe Pío gana el Oscar inmobiliario
El madrileño centro comercial Príncipe Pío ha hecho doblete en los premios Mipim, considerados en la industria como los Oscar inmobiliarios: premio especial del jurado al mejor proyecto inmobiliario del mundo y premio al mejor centro comercial.
Los Mipim, que se entregan cada año en la ciudad francesa de Cannes, premian la calidad técnica y arquitectónica de los proyectos, la originalidad de su diseño, su integración en el entorno, sus infraestructuras, accesos y dotación de servicios. Por primera vez en la historia, un proyecto español ha ganado dos premios en el certamen inmobiliario más importante del mundo. Además, el español Santiago Calatrava ha recibido el premio al mejor edificio residencial por su obra Turning Torso, una torre de 54 plantas que se está construyendo en la ciudad sueca de Malmö. La estructura está basada en una escultura del propio arquitecto y se inspira en el torso humano, realizando un movimiento giratorio que le confiere un diseño único.
El centro Príncipe Pío, que abrió sus puertas el pasado mes de octubre, supuso una inversión de 129 millones de euros por parte de su promotor, la inmobiliaria Riofisa. El proyecto suponía la rehabilitación integral de la antigua estación del Norte, del siglo XIX. Los arquitectos conservaron su estructura original, así como los edificios principales y la marquesina.
El centro goza de libertad de horarios por estar ubicado en una estación de tren, lo que ha provocado una denuncia de los pequeños comerciantes
En una superficie de 80.000 metros cuadrados, Riofisa construyó junto a los edificios originales un nuevo inmueble integrando ambos espacios a través de modernas técnicas constructivas. El centro, que se encuentra a sólo 100 metros del Palacio Real, incluye áreas de ocio y restauración, supermercado, un aparcamiento subterráneo y una zona comercial, así como un teatro con capacidad para 2.200 espectadores. Otra de las innovaciones del complejo es su comunicación directa con la red de metro y con la de Renfe de trenes de cercanías.
Desde su inauguración, en octubre pasado, Príncipe Pío registró una gran afluencia de visitantes, recibiendo más de 1,2 millones de personas en sus primeras tres semanas, algo excepcional en la capital, donde se concentran el mayor número de centros comerciales por habitante de España.
Pero el novedoso sistema de comunicaciones del Príncipe Pío, que permite que la gente pueda acceder a través de los servicios públicos directamente al interior y que es uno de los puntos que ha destacado el jurado de los premios Mipim, supuso también un quebradero de cabeza para los responsables del centro.
El complejo se ha acogido a la ley, que permite abrir en festivos a las tiendas instaladas en puertos, aeropuertos y estaciones de tren, lo que ha puesto en pie de guerra al pequeño comercio. En medio de la polémica suscitada en todas las comunidades autónomas por la regulación de los horarios de apertura de los centros comerciales, Príncipe Pío se convirtió en el caballo de batalla de los pequeños comerciantes. La pasividad de la Administración, que no apoyó a las tiendas, forzó a éstas a presentar una denuncia contra el centro ante la Dirección General de Comercio de la Comunidad de Madrid. Pero ahí no queda todo, ya que los comerciantes han anunciado 'nuevas medidas'.