Piaggio España volvió a beneficios en 2004 tras dos años de pérdidas
Piaggio España volvió a beneficios después de haber registrado pérdidas tanto en 2002 como en 2003. Su director general, Fernando Burgos, asegura que esta vuelta a la rentabilidad es debido a los efectos tanto del cierre de la planta de Arganda del Rey, en Madrid, como de la recuperación del mercado tras la homologación de los permisos A1 y B1.
Fernando Burgos achaca el cierre de la planta madrileña a la caída que sufrió el mercado de las motocicletas a partir de 1999 y que redujo en cerca de un 50% el mercado total de vehículos de dos ruedas hasta 2003. 'Una planta que no fabrica lo que tiene que fabricar es un lastre', asegura el directivo, quien rehusa sin embargo facilitar el beneficio exacto. Piaggio está compuesta de las marcas Piaggio, Vespa y Gilera. Recientemente adquirió Aprilia.
El mercado ha rebotado en 2003 y 2004 gracias a la recuperación de la oferta de los seguros y, sobre todo, a la homologación de los permisos de conducir motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos si se es titular desde hace más de tres años del B1 para turismos. Esta decisión del Gobierno ha favorecido el mercado, según Burgos. 'Sin lugar a duda, el carné nos ha abierto una posibilidad sobre 11 millones de potenciales clientes'.
El efecto ha sido tan beneficioso, que Burgos, incluso, asegura que debería haberse tomado antes. 'Se habrían evitado cierres de fábricas si se hubiesen homologado antes los permisos de conducción'. Sabe de lo que habla. Piaggio clausuró definitivamente la planta madrileña en agosto de 2003. En el año del cierre, la planta produjo 9.000 motos, cuando su objetivo eran 40.000.
'Se podrían haber evitado cierres de plantas si se hubiesen homologado antes los permisos'
La industria de las dos ruedas, en cualquier caso, no se siente bien tratada por los Gobiernos centrales. 'En el sector siempre hemos estado algo desoídos', reconoce Burgos, quien, entre otras cosas se queja, como sus colegas del automóvil, de la fiscalidad existente.
'Es un tanto injusto que un vehículo que aboga por la movilidad en las ciudades en muchos casos soporte un impuesto de matriculación del 12% añadido, lo que sitúa la presión fiscal total en un 28%', aseguró. 'Una motocicleta no es un bien de lujo'. Además, el sector viene reclamando desde hace algunos años un plan Prever, algo que 'estimule la renovación del parque' y 'mejore la seguridad vial'.
El directivo rechazó realizar previsiones para 2005, pero no ve nubes. 'Somos bastante optimistas, y no digo muy optimista porque éste es un sector que ha vivido muchos vaivenes'.
Crecimientos hasta del 700% en las ventas
La homologación ha beneficiado más a Piaggio que al resto del sector, según Fernando Burgos, director general del grupo en España. 'Nosotros hemos crecido entre un 600 y un 700% en estos últimos meses, lo que supone haber duplicado el crecimiento del mercado'. La marca, según sus datos, ganó dos puntos de cuota, hasta el 28,3%, en el segmento de scooter mayor de 50 cc. Este crecimiento ha permitido a España convertirse en el segundo mercado para la compañía, después de Italia y por delante de Francia y Alemania.Piaggio sigue siendo muy activa en el mercado. La pasada semana abrió de nuevo una campaña de financiación al 0% para préstamos a 12 ó 24 meses, con una comisión de apertura del 2%. El año pasado, la filial lanzó en España una campaña de financiación que incluía el Multiplán Piaggio, un servicio de renting (alquiler a largo plazo) a particulares con opción a compra final.La marca acaba de lanzar dos scooter de 50 centímetros cúbicos, uno deportivo y otro de tipo compacto.