Sara Lee y las organizaciones de consumidores
Las empresas de todos los sectores encajan con más o menos resignación las críticas y acusaciones que lanzan contra ellas las organizaciones de consumidores. Pero la multinacional estadounidense Sara Lee, propietaria de marcas tan conocidas como Bimbo, Wonderbra, Ambi Pur o Sanex, ha decidido contraatacar judicialmente. Y con éxito hasta ahora. Un Tribunal de La Haya ha exigido esta semana a la Oficina Europea de Organizaciones de Consumidores (BEUC, en sus siglas en francés) que deje de sembrar dudas sobre la salubridad de los ambientadores.
La orden se produce tras una demanda de Sara Lee contra un informe de BEUC publicado en noviembre de 2004 sobre los posibles peligros de ese tipo de productos. Los jueces holandeses consideran que el estudio no justifica la conclusión de que ciertos aerosoles propagan sustancias como el benceno en cantidades peligrosas para la salud humana.
Los consumidores defienden su estudio, que atribuyen a un laboratorio independiente, del que no facilitan el nombre. BEUC considera peligrosa la sentencia para libertad de expresión, sobre todo, en un momento en que la UE debate bajo grandes presiones de la industria, europea y estadounidense, la nueva regulación del sector químico.