Los mercados europeos siguen a la baja
Mala jornada para las principales bolsas europeas que han cerrado la sesión de hoy en negativo.El precio del crudo y el alto nivel del euro preocupa a los inversores, que además mañana reciben el dato de la balanza comercial de EE UU, una cifra que suele ser negativa. El selectivo español Ibex 35 ha sido uno de los mercados que más ha caído y ha terminado la sesión con una bajada del 0,97% que le sitúa en los 9.319.
En el resto de Europa, el Índice Dax de la bolsa de Francfort ha caído un 0,70%, el Cac-40 parisino ha bajado un 0,84% y el Ftse-100 de Londres se ha dejado un 0,68%.
Por otro lado, el euro ha bajado hoy en el mercado de Francfort y esta tarde cotizaba a 1,3407 dólares, frente a 1,3446 dólares de esta mañana. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el cambio oficial del euro en 1,3409 dólares.
Tendencias mixtas en Nueva York
Las bolsas de Wall Street han terminado la sesión de hoy sin un rumbo homogéneo, animadas por una parte por la moderación en los precios del crudo y, por otra, lastradas por la toma de beneficios en las tecnológicas.
Así, las cifras preliminares señalan que el Dow Jones, que el miércoles cayó 107,00 puntos, ha recuperado hoy 45,89 enteros, o el 0,42%, lo que deja al selectivo más importante de Nueva York en los 10.851,51. Por su parte, el tecnológico el Nasdaq ha caído 1,57 puntos, o un 0,08%, y se ha ubicado en los 2.059,72 puntos.
Los analistas advertían esta mañana que el elevado precio del petróleo, que ayer flirteó con máximos históricos y motivó una caída de las bolsas, podía tener nuevamente un impacto negativo en la sesión. Sin embargo, hoy el precio del oro negro ha bajado.
La bolsa abrió poco después de que el Departamento de Trabajo anunció que las peticiones de subsidio por empleo aumentaron en la última semana a 327.000, frente a las 310.000 de la semana anterior, cifra en la que esperaban que se mantuviera muchos analistas. Las cifras han sido interpretadas como indicio de que el fortalecimiento del mercado laboral no es tan bueno como se creía, lo que redujo las expectativas de una aceleración de la inflación en Estados Unidos.