La rentabilidad del bono de EE UU refleja la tensión en los mercados
La subida del precio del petróleo hasta máximos ha despertado los temores del mercado a que los tipos de interés suban más rápido de lo esperado. Mientras las Bolsas llevan dos semanas estancadas por este motivo, el rendimiento del bono de EE UU a 10 años alcanzó ayer su nivel más alto desde agosto.
El nuevo máximo del petróleo, que en Nueva York cerró en 54,77 dólares por barril, provocó ayer la venta masiva de deuda por parte de los inversores dando pie al alza del rendimiento del bono a 10 años por encima del 4,5%, el nivel más elevado en siete meses.
El movimiento al alza del barril de crudo, por sexto día consecutivo, también tiñó de rojo las Bolsas europeas tras la apertura a la baja de Wall Street. La preocupación de los inversores se centra ahora en la evolución del crudo, del que temen un impacto mayor de lo deseado sobre la inflación.
'La subida del precio del crudo y los máximos de las materias primas están marcando la pauta', explica Javier Barrio, analista de Intermoney. 'Se teme que las tensiones inflacionistas que puedan provocar den pie a subidas de tipos no por la mejora de la economía, sino forzadas por la subida de los precios'. Esa expectativa de subidas de tipos quedó patente ayer en la subida del rendimiento del bono a 10 años de EE UU, que ha pasado del 3,9% al 4,45% en un mes. El bono español a 10 años alcanzó el 3,77%.
Fuertes pérdidas en Wall Street, con un retroceso del 1,02% en el S&P
'Hasta cierto punto, los bancos centrales están preocupados por la subida del precio de las materias primas y la amenaza de inflación', señala Merrill Lynch en un informe. 'También están preocupados por el exceso de liquidez, que ha provocado un crecimiento más fuerte de lo esperado y más inflación'.
El temor a subidas de tipos agresivas ha frenado a las Bolsas, que se mueven sin dirección desde hace dos semanas, cuando se conocieron los datos de precios a la producción y la inflación subyacente en Estados Unidos. El Ibex no ha superado su máximo del año, los 9.634,3 puntos, desde el 15 de febrero. Ha caído un 2,3% desde entonces.
El repunte del tipo de los bonos dio la vuelta ayer a las Bolsas europeas, que habían abierto con subidas. El Ibex terminó la sesión con una caída del 0,74% hasta los 9.410,3 puntos. El Euro Stoxx 50 cedió un 0,5%.
El peso de la caída lo llevaron las constructoras y las eléctricas; sectores muy endeudados -cuya financiación se encarecerá si suben los tipos- y de alta rentabilidad por dividendo, cuyo atractivo frente a la deuda disminuye si sube el rendimiento de esta última.
En Wall Street fueron precisamente los sectores eléctrico, inmobiliario y de construcción los que arrastraron a la baja al mercado. Los índices Dow Jones y S&P 500 vivieron una jornada similar, aunque en menor escala, a la del pasado 22 de febrero, cuando ambos cerraron con pérdidas superiores al 1%. Las pérdidas se moderaron levemente en el tramo final y el Dow terminó dejándose un 0,98%, mientras que el S&P cedió un 1,02%. El Nasdaq cayó un 0,59%.