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CincoSentidos

Partagás se renueva con más vitolas

Fue en 1845 cuando el empresario catalán Jaime Partagás abrió por primera vez las puertas de la famosa fábrica a la que dio su nombre, en el número 520 de la calle Industria, en La Habana, y registraba la marca Flor de Tabacos de Partagás. Daba lugar así a una de las enseñas más prestigiosas y añejas de la familia de los Habanos, que este año celebra el 160 aniversario de su nacimiento. Un cumpleaños que la empresa encara con aires renovados y, para demostrarlo, lanza dos nuevas vitolas: la serie P número 2 en formato pirámide y la reserva de robusto, de la que sólo se venderán 5.000 estuches.

'En cada aniversario nos damos a la tarea de crear un producto nuevo' señala Hilda Baró, directora de la fábrica. 'Después de tres o cuatro años de trabajo, de selección de materia prima, de añejamiento y cuidado hemos logrado una vitola en la que se une tradición y modernidad', afirma. La presentación oficial se realizó durante el VII Festival del Habano, aunque no estará disponible hasta el segundo trimestre del año.

El aniversario de Partagás ha coincidido con la recién estrenada ley antitabaco, si bien las autoridades cubanas han ofrecido una tregua para festejar el evento. Unos aguardan resignados su aplicación; otros dudan de que llegue a aplicarse a rajatabla.

Entretanto, los fabricantes siguen impasibles con una de las más importantes actividades de la isla. En la Real Fábrica de Partagás, casi 600 empleados producen y tuercen hasta 30.000 unidades diarias de Partagás y también de Ramón Allones y Cohiba cuando es necesario.

Entre las variedades del vitolario de Partagás, las más populares son las serie D número 4, Lusitanias y 8- 9-8. El nuevo formato pirámide, que completa la gama, está compuesto por hojas de las vegas de Vuelta Abajo, en la provincia de Pinar del Río, y se presenta en un estuche de 25 y 10 unidades, identificado por la anilla roja y dorada. Un producto 'consagrado por una buena campaña de imagen y comercialización a través de Habanos' señala Baró.

No es la única propuesta novedosa. La reserva en Serie D número 4, formato robusto, se ofrecerá en cantidades limitadas, y para conseguirlo, habrá que seguir un riguroso orden de pedido. El objetivo es el mercado del lujo, con la idea de 'abrir el concepto reserva a otras marcas' señaló Javier Terrés, vicepresidente de desarrollo de Corporación Habanos, comercializadora de Partagás y marcas como Cohiba, Montecristo y Hoyo de Monterrey. 'En el futuro, es posible que aparezca también el concepto gran reserva' dijo.

Considerada líder en el mercado de puros premium, elaborados a mano, Corporación Habanos, participada a medias por Altadis y el Estado cubano, cuenta con una red de venta en 120 países y distribuye los productos prácticamente en todo el mundo excepto EE UU y Mongolia. El grupo, que facturó 300 millones de dólares en 2004, tiene una cuota del mercado mundial del 30% en unidades.

Mujer al frente

La fábrica de Partagás, considerada la más antigua de Cuba, es dirigida por una mujer, la temperamental Hilda Baró. No podía ser de otra manera en una planta de casi 600 empleados de los que más del 80% son féminas. 'Bienvenidos al templo del fumar', espeta Baró a la llegada del visitante. 'æpermil;ste era antes un mundo de hombres; ahora trabajan más mujeres... Pero el momento de fumar sigue siendo mayoritariamente masculino', admite esta fumadora, que en 2004 fue condecorada con el premio Habano del Año. Bajo su dirección, la producción de la fábrica ha crecido hasta un máximo de 30.000 unidades diarias y ha implementado más controles de calidad. ¿La norma contra el tabaco afectará a la empresa? 'Se están tomando medidas, pero es prematuro evaluar las consecuencias'.

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