El mercado no prevé una oferta mejor sobre la Bolsa de Londres
La retirada de Deutsche Börse en la puja por la Bolsa de Londres dificulta la situación para los británicos. Pocos expertos prevén que reciba una oferta superior a los 530 peniques de Fráncfort.
La presión aumenta para la Bolsa de Londres. La renuncia de Deutsche Börse a su plan de comprar el parqué londinense deja a los británicos sin un importante pretendiente y reduce la presión de Euronext para superar los 530 peniques por título ofrecidos por los alemanes.
Así, la pelea por la Bolsa de Londres pierde intensidad, al igual que el pulso de las acciones. Los títulos llegaron a alcanzar lo 589 peniques a comienzos de enero, al calor de numerosas especulaciones que apuntaban a que Euronext -resultado de la fusión de París, Amsterdam, Bruselas y Lisboa- preparaba una oferta por Londres en el entorno de los 600 peniques.
La debacle de los títulos de la Bolsa de Londres, ayer cayeron hasta 485,5 peniques, y la retirada de Deutsche Börse reduce las opciones de los británicos para formalizar un acuerdo de fusión.
'Ahora no tienen opciones. Londres es uno de los perdedores de este juego porque ahora será más difícil que reciba una oferta a 530 peniques. Incluso Euronext no ofrecerá más porque está seguro de que Deutsche Börse no mejorará ese precio', comenta Konrad Becker, de Merck Finck.
Exane BNP Paribas considera poco probable una oferta muy superior a 530 peniques y considera que Euronext tiene una buena posibilidad de éxito con un precio tan sólo ligeramente superior a los 530 peniques que le ayude a asegurar su oferta.
La gran pregunta por resolver es si Euronext será capaz de convencer a sus accionistas de las virtudes de una fusión con Londres. 'Unas sinergias adicionales de entre 10 y 20 millones de euros serían realistas si finalmente traslada Liffe al mismo edificio que la Bolsa', explica Philipp Schweneke, de Dresdner Kleinwort Wasserstein.
Euronext tiene mucho trabajo fino por realizar para alcanzar el éxito. El principal grupo de accionistas de Deutsche Börse contrarios a la fusión con Londres también se encuentran entre los principales accionistas de Euronext. Entre ellos Harris Associates y Fidelity Capital International.
futuro Los motivos económicos favorecen una fusión
Los expertos están seguros de que tarde o temprano llegará la consolidación de los mercados europeos. Los motivos económicos están ahí y la reducción de costes que implica la fusión de las plataformas de negociación seguirá impulsando las negociaciones.En el caso de que Euronext no salga victorioso nadie duda que en unos meses Deutsche Börse vuelva al ataque.Las recompras de acciones que promete la alemana no implican que se quede sin liquidez. Estudiar su estrategia futura y cambios en la dirección pueden dar nuevas pistas sobre el futuro.
La presión de los británicos
Londres reiteró esta semana que continúa interesado en mantener conversaciones con Euronext para llegar a un acuerdo factible. Los cerca de 2.000 millones de libras en acciones que poseen los altos cargos del parqué son un buen indicador de que lucharán por un acuerdo que estabilice la acción.
Las trabas legales
Otra gran incógnita que pesa en el mercado ahora son las posibles trabas legales que pueda encontrar Euronext si decide lanzar una oferta por Londres. Pocos prevén que concrete su oferta antes de que el regulador británico aclare si necesita recibir el visto bueno de las autoridades de competencia.
Menos presión para Euronext
Euronext se encuentra en una situación privilegiada. Su principal reto ahora es convencer a sus accionistas sobre las ventajas que implica una fusión con la Bolsa de Londres. El mercado, entretanto, cotiza las incertidumbres y ayer el valor cayó el 5,28%, perdiendo prácticamente todo lo ganado la víspera.
La espera de la alemana
Deutsche Börse se reserva el derecho a lanzar una nueva oferta si Euronext o una tercera parte entra en la lucha por Londres. La oposición que recibió de sus accionistas hace difícil que vuelva a ofrecer 530 peniques o mejore esta oferta aunque nadie descarta un tercer intento si Londres se queda sin comprador.