El holandés ABN Amro presiona a Italia para abrir la vía a las fusiones
Italia está en el punto de mira para la próxima gran fusión o compra bancaria en Europa. El banco holandés ABN Amro se reunió ayer con el gobernador del Banco de Italia para hacer presión y abrir una vía a las adquisiciones por parte de grupos extranjeros.
El gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, tiene ahora en su mano el veto a las compras de bancos extranjeros en Italia. De ahí la importancia de la reunión celebrada ayer, cuyas consecuencias vigilan de cerca entidades como el BBVA, con el 14,9% de Banca Nazionale del Lavoro (BNL) y el Santander, con el 8,6% del Sanpaolo IMI. Ambas tienen a Italia en el punto de mira como mercado para crecer en Europa.
Ola de compras
Un gesto de apertura del Banco de Italia previsiblemente desataría una ola de compras. Para los dos grandes bancos españoles se abriría una oportunidad que hasta ahora han tenido vedada, como otros competidores europeos. Pero persisten las dudas sobre un cambio radical en la actitud mantenida hasta ahora por el supervisor bancario.
Ayer no trascendió el contenido de la reunión de hora y media mantenida entre el consejero delegado de ABN Amro, Rijkman Groenik, el responsable del banco en Italia, Francesco Spinelli, y el gobernador. Pero el motivo de la reunión era plantear a este último la posibilidad de que el grupo holandés lance una oferta por el 100% de Banca Antonveneta, del que es el primer accionista y en el que controla el 12,8% gracias a un pacto accionarial.
De fondo está el replanteamiento de la posición que ABN Amro tiene en este mercado, ahora en peligro ya que se especula con la eventual unión de Banca Antonveneta con su competidor Banca Popolare di Lodi (BPL). Ante el riesgo de que esta fusión diluyera su presencia en el banco italiano, el grupo holandés decidió plantearse una opa.
ABN Amro ha sido uno de los bancos extranjeros presente en Italia que más ha protestado por las trabas a las compras y fusiones transfronterizas en este mercado.
El paso del grupo holandés viene a aumentar la presión sobre los reguladores italianos, ya que hace unas semanas el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, cuestionó hace un mes el tradicional veto en este país a adquisiciones de otros bancos europeos.
Ante esta situación, el gobernador del supervisor bancario tuvo que salir al paso de las críticas. Dijo que tanto los bancos nacionales como los extranjeros recibían igual trato, a pesar de que ninguno de estos últimos ha logrado una participación mayoritaria desde que él llegó en 1993 al Banco de Italia.
El control por los pactos
Ante la imposibilidad de superar el 15% de participación en un banco italiano, los dos grandes bancos españoles BBVA y Santander han optado por reforzar su poder en BNL y Sanpaolo, respectivamente, a través de pactos con otros accionistas. El BBVA, junto con la aseguradora Generali y el empresario Diego della Valle, controla el 28,4%. Mientras, el banco que preside Emilio Botín domina el 27,9% con dos fundaciones y CDC Ixis. Italia sigue en las quinielas de la próxima fusión europea a pesar de la reciente operación fallida entre Sanpaolo y el grupo francobelga Dexia.