Una nueva crisis obliga a Enagás a cortar el suministro a las eléctricas
Apenas tres meses después de la crisis del gas que se desencadenó a comienzos de diciembre, el déficit de combustible ha obligado de nuevo a Enagás a aplicar las llamadas cláusulas de interrumpibilidad. Desde las 12 de la pasada noche, y por un mínimo de cinco días, el operador del sistema mantendrá cortado el fluido a cinco centrales de ciclo combinado. Por su parte, Gas Natural hará lo propio con 25 clientes cualificados.
El retraso en la llegada de un barco gasero de Iberdrola de 140.000 metros cúbicos, cuyo desembarco estaba previsto para el día 10 y no lo hará hasta el 12, ha obligado a Enagás a aplicar la cláusula de interrumpibilidad que figura en los contratos de algunas centrales de ciclo combinado. Concretamente, el operador técnico del sistema del gas ha cortado desde la medianoche de ayer y durante un plazo mínimo de cinco días, el suministro a dos ciclos combinados: el de Santurce, de Iberdrola, y una de las unidades de Arrúbal (La Rioja), de Gas Natural.
Además, otros tres ciclos de gas que están en periodo de pruebas sufrirán restricciones. Se trata de las de Palos, de Unión Fenosa; Arcos de la Frontera, de Iberdrola y la segunda unidad de Arrúbal. Según una nota remitida ayer por Enagás, la selección de las plantas a interrumpir se ha hecho en coordinación con REE.
Por otra parte, en lo que concierne a los sectores industriales, las comercializadoras (especialmente, Gas Natural) han aplicado la interrupción del fluido a 25 grandes plantas industriales, entre ellas, las refinerías de Repsol, así como a antiguas cogeneradoras de fuel. Entre todas suman un consumo de 25 GW.
Según fuentes oficiales, aunque Iberdrola ha adelantado la llegada de un segundo barco de menor capacidad (110.000 metros cúbicos) y Argelia se ha ofrecido a aumentar el fluido por el gasoducto en 1 bcm (miles de millones de metros cúbicos), éstas cantidades sólo cubren entre un 25% y un 30% el déficit programado, que se prevé a solventar con las citadas interrupciones. Si no se soluciona el problema, los cinco días se prorrogarán.
Segunda crisis
Este tipo de contratos de suministro se firman con las centrales de ciclo combinado bicombustibles (que funcionan con gas y fuel) y que pagan, a cambio de permitir regular los desfases al operador, una tarifa muy baja (tres céntimos por debajo de la tarifa firme). De esta manera, Enagás garantiza el suministro del mercado regulado (doméstico), del cual es responsable.
Esta es la segunda crisis que sufre el mercado español de gas. El anterior, a mediados de diciembre, se saldó con la interrupción de 10 días a siete ciclos combinados y todos los clientes interrumpibles de Gas Natural (un total de 40).
Un incremento de la demanda de gas en un 25% entre noviembre y marzo, y las sucesivas olas de frío han provocado, según la información de Enagás, 'una escasez de gas que afecta a los principales países con alta dependencia de las importaciones y, en concreto, de los buques de gas natural licuado (GNL)'. Según indica el operador, el ritmo de crecimiento de los aprovisionamientos estaba previsto en torno al 20%, por lo que se ha recurrido a comprar cargamentos adicionales a precios muy elevados'.
Enagás y el Ministerio de Industria quieren ofrecer un mensaje de normalidad y, para ello, ofrecen, como ejemplo, los siguientes datos: en Francia la media de interrupciones es de 60 días por año; en Gran Bretaña se ha interrumpido varias veces en lo que va de invierno y en Bélgica se corta el fluido automáticamente cuando la temperatura se sitúa en -5 grados. Ayer mismo se aprobaron cortes en Italia.
El enfado del Gobierno de Argelia
La crisis del gas de diciembre se achacó, entre otras razones, a una avería en un descompresor en el gasoducto argelino, que impidió que circulara 450.000 metros cúbicos/hora. Según supo Cinco Días, el Gobierno argelino trasladó su enfado por esta acusación al ministro de Industria, José Montilla, en el viaje oficial que éste hizo poco después al país magrebí. Argelia, según sus autoridades, no incumplió el contrato, sino que dejó de suministrar parte del fluido extra que había enviado por la fuerte demanda.