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Distribución

Una alianza de grandes marcas se lanza a crear centros comerciales

Cadenas como Adolfo Domínguez, Camper, The Phone House y General âptica se han unido para atajar la fuerte alza del alquiler de los locales y controlar estos costes. Su objetivo es negociar los arrendamientos y realizar implantaciones comerciales colectivas y simultáneas en zonas nuevas del casco urbano. Ya hay negociaciones.

Gran parte de las cadenas comerciales y de servicios se han cansado de pagar precios excesivos por el alquiler de locales, así como de frenar sus planes de crecimiento por la falta de ubicaciones adecuadas. Por ello, un total de 27 firmas, entre las que se encuentran Adolfo Domínguez, Häagen & Dazs, Pressto, Gocco, Calzedonia, Prenatal, Viajes Crisol, Caffe di Roma, Fun & Basic, Plus Alimentación, las peluquerías jean Louis David, Chicco, Centromail y Julia Perfumeries, entre otras, se han unido para atajar el fuerte alza del alquiler de los locales y controlar estos costes.

Además, hay otras firmas que también se han unido a la iniciativa pero que, de momento, permanecen como observadoras. Entre ellas se encuentra Fnac.

El próximo día 30 constituirán formalmente una asociación cuyo cometido será negociar los arrendamientos y realizar implantaciones comerciales colectivas y simultáneas en áreas urbanas que no figuran entre las más caras, según explica Fernando Trebolle, presidente de la futura agrupación y directivo de Adolfo Domínguez.

La idea es promover sus propios centros comerciales mediante la reforma y adaptación de edificios antiguos o en estado precario, y mediante la revitalización de áreas concretas del casco antiguo.

'Para una sola empresa es muy difícil instalarse en una calle que no sea de primera línea comercial y atraer al público, pero si lo hacemos un grupo numeroso de firmas, entonces podemos convertir ese barrio o esa zona en un área comercial de primer orden sin necesidad de pagar los precios que ahora se exigen en calles como, por ejemplo, el Paseo de Gracia de Barcelona, o Serrano, en Madrid. Tenemos las marcas y la capacidad para atraer al público', comenta Trebolle.

El grupo ya está estudiando diversos emplazamientos en varias de las principales ciudades españolas y en breve esperan cerrar algún acuerdo aunque, para evitar la especulación y el alza de precios, prefieren no dar a conocer esas ubicaciones. Entre ellas hay algunos edificios bien situados que podrían reconvertirse en centros comerciales. Con esta iniciativa, se evitaría la intermediación de los promotores inmobiliarios y la burbuja que ha surgido en torno a los locales comerciales y que el sector equipara a la desatada en torno a la vivienda.

Estas firmas consideran que el desarrollo del comercio está limitado por la reducción de fórmulas de implantación a dos sistemas: el centro comercial al uso y a las calles de primer orden. En este sentido, creen que hay una excesiva concentración de oferta en áreas reducidas y que es necesaria una depuración del tipo de fórmula comercial.

Con esta iniciativa se logra, además, favorecer el desarrollo de la franquicia, ya que muchas de las cadenas tienen fuertes planes de crecimientos basados en este sistema.

En última instancia se logra una mejora de la rentabilidad al disminuir el peso del coste de los alquileres.

Las ventajas Ahorro de costes y control de las ubicaciones

El colectivo de comerciantes asume el rol de promotor inmobiliario al considerar que el único mérito de éste es el de aglutinar marcas.El beneficio del promotor se diluye en favor de una reducción del coste inmobiliario para el colectivo, al mismo tiempo que se eliminan los gastos comunes que comporta un centro comercial.Los comerciantes recuperan el control del coste inmobiliario y la autonomía en decisiones sobre la ubicación, especialmente en calles del centro urbano. Además, impiden la especulación contra el comerciante.También consideran que impactan en la ordenación urbanística atendiendo a criterios estéticos (cascos históricos) y demográficos (zonas pobladas sin oferta comercial suficiente o adecuada).Uno de sus objetivos es crear un centro comercial abierto y recuperar la calle. Por ello, prefieren el casco antiguo.

Acciones conjuntas

Además de buscar ubicaciones y locales, la agrupación se encargará de llevar a cabo otro tipo de iniciativas que beneficien los intereses de las firmas. Una de las alternativas es la negociación conjunta de tarifas eléctricas para lo que se aliará a otras asociaciones.

Plantar cara a los privilegios de Inditex

Una de las espinas que las cadenas medianas tienen clavadas es el trato de privilegio que los promotores inmobiliarios, sobre todo los de centros comerciales, dispensan a los grandes grupos de moda como Inditex. Sus enseñas (Zara, Stradivarius, Pull & Bear, Bershka, Oysho) actúan como imanes para el consumidor y, por tanto, como motores del centro. Por ello, los promotores intentan captarles mediante una rebaja de los precios de alquiler, según comentan fuentes de la agrupación que se llamará Amicca (en su acrónimo).En este contexto, las marcas no imanes se convierten en financiadores de la fórmula centro comercial. Estos comerciantes se quejan de que ellos asumen un exceso de gastos comunes adicionales con dudoso beneficio directo para su negocio.En este sentido, uno de los retos de esta agrupación es 'democratizar' los precios y llamar la atención de la Administración que no ha tomado postura en este sentido. La agrupación considera que se podría estar incurriendo en un delito contra la competencia al pagar unos operadores mejores precios que otros.

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