El Ecofin aplaza al día 20 el acuerdo final sobre el Pacto de Estabilidad
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, Ecofín, se han mostrado hoy optimistas ante la posibilidad de aprobar la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en la reunión extraordinaria convocada para el próximo día 20.
Ante la falta de acuerdo constatada anoche, el ministro luxemburgués de Finanzas, Jean Claude Juncker, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, decidió la pasada madrugada convocar una reunión extraordinaria el día 20, de manera que la reforma final se pueda presentar a los jefes de Estado y de gobierno el 22 y 23.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, ha mostrado hoy, antes de la reunión, su esperanza de que se llegue a un acuerdo, porque "llegar al día 21 con un desacuerdo no sería bueno para nadie". Almunia reconoce que hubo algunos puntos en que los que "incluso se dieron pasos hacia atrás", pero no los ha querido especificar.
El ministro español de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha afirmado a la prensa que "hay elementos suficientes para disponer de un buen documento para el día 20, que es cuando se producirá la reunión final del eurogrupo y del Ecofín". Los puntos más difíciles para la reforma siguen siendo cómo aplicar en el futuro el procedimiento por déficit excesivo y cuáles deben ser los factores relevantes para valorar el déficit.
Otro de los puntos de fricción es precisamente la definición de esos "factores relevantes", que son un elemento nuevo que la Comisión Europea debería tener en cuenta antes de proponer abrir un procedimiento por déficit excesivo.
El 60%, límite para la deuda
Uno de los temas en que más se avanzó anoche fue en la deuda, y ya hay acuerdo en que se debe dar mayor importancia a la evolución de la deuda pública y a su reducción por debajo del valor de referencia del 60% del PIB.
El ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, que es uno de los países más endeudados de la UE -95,9%-, ha señalado que en el texto de compromiso de la presidencia luxemburguesa, que ha servido de base para las discusiones se da una "buena solución" a este punto.
La reforma del Pacto se planteó después de que en noviembre de 2003 el Ecofín dejara en suspenso los procedimientos por déficit excesivo contra Francia y Alemania, desautorizando así a Bruselas. Esta decisión fue más tarde anulada por el Tribunal Europeo de Justicia.