La popularidad de Martha Stewart se dispara tras su paso por la cárcel
Ya se sabía que Martha Stewart tenía una mano para el hogar y un glamour como pocas. Ayer demostró que cinco meses en prisión, tras ser declarada culpable de mentir a la justicia, no han hecho mella en la empresaria que en EE UU se ha ganado el apelativo de diva del hogar y ha construido su compañía de medios alrededor de sus dotes personales en la decoración y la cocina.
Su condena vencía este fin de semana, pero su salida de la cárcel se adelantó unas cuantas horas. Más digna y segura de sí misma que nunca, Stewart dejó la prisión a las 00.30 de la madrugada del viernes. Su imagen impoluta irradiaba felicidad. Eso es lo que captaron las cámaras de varias decenas de televisiones que desde la tarde rodeaban el penal de mujeres de Alderson y retransmitían todo al segundo. La empresaria fue conducida al aeropuerto, donde la esperaba un jet privado con el que llegar a su casa de Bedford, una exclusiva zona residencial de Nueva York.
Martha, una buena conocedora del medio, no dejó de sonreír a la cámara no sólo a su salida de prisión, sino desde su casa, donde tendrá que estar cinco meses más arrestada. De allí podrá salir muy puntualmente.
La 'diva del hogar' será la protagonista de una nueva versión de 'The Apprentice' (el 'reality show' de Donald Trump) y tendrá un nuevo programa diario en la NBC
En su hogar, la diva fue por la mañana a ver a sus mascotas, a las que dijo que iba a extrañar. A la vez, saludaba a los periodistas y contestaba a algunas de sus preguntas sin acercarse demasiado. 'Lo que más he echado de menos es la idea de poder tomar un capuchino', decía. Mientras esto ocurría, las acciones de su compañía, Martha Stewart Living Omnimedia, abrían la jornada con una fuerte subida en la Bolsa, transmitiendo que su imagen pública está casi rehabilitada. Sin embargo, al cierre se desplomaban casi un 7%, tras advertir los analistas el calentón al que estaban sometidas desde hace varias jornadas.
El consultor John Challenger, de Challenger, Gray & Christmas, aseguraba ayer que su paso por prisión 'no acabará con su carrera, a diferencia de lo que puede ocurrir con otros criminales de cuello blanco'. En parte, este efecto se ha conseguido gracias a una intensa campaña destinada a rehabilitar la imagen de esta habitual de la alta sociedad neoyorquina.
La operación de mejora de imagen se completa con dos nuevos contratos para la empresaria, que vuelve con el título de fundadora y no consejera delegada o presidenta que era. Además, Martha Stewart será la protagonista de una nueva versión de The Apprentice (el reality show de Donald Trump) y tendrá un nuevo programa diario sobre hogar en la NBC.
Se espera que esto la mantenga ocupada y no choque tan frecuentemente como se espera con Susan Lyne, la nueva cabeza del conglomerado MSLO, una ex ejecutiva muy respetada de la cadena ABC y que tiene como misión reflotar la nave a la deriva que es la compañía desde que comenzó el calvario judicial y penal de su musa y fundadora. La empresa tuvo unas fuertes pérdidas en el último trimestre del pasado año, 7,3 millones de dólares, tiene perspectivas aún peores para el actual y ha despedido a buena parte de su plantilla.
Los inversores confían en que los programas en televisión insuflen vida en los números de su empresa y su política de relaciones públicas se traslade a las ventas de su revista, para empujar la cotización.