Baja el uso de fármacos sin receta
El año pasado se vendió en España un 6% menos de unidades de especialidades farmacéuticas publicitarias (EFP), es decir, de los fármacos dirigidos a tratar dolencias leves, que pueden venderse sin receta y anunciarse publicitariamente. Pese a al descenso en unidades, el valor total de las ventas subió un 0,6%, explicó ayer Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación Nacional de Especialidades Farmacéuticas Publicitarias (Anefp).
García Gutiérrez, que se mostró preocupado por los datos, señaló que durante el año pasado se vendieron 1'4 millones de unidades de estos fármacos por un valor total de 593,6 millones de euros.
De ellos, el grupo más vendido fue el relacionado con las dolencias respiratorias (antigripales, antitusígenos, descongestionantes nasales, etc.), que acaparó el 32% de las ventas, seguido de los analgésicos, con un 16%, y de los medicamentos destinados al aparato digestivo y trastornos intestinales (antiácidos, antieméticos, laxantes o antidiarreicos), con un 13,5%. Los fármacos que proporcionalmente más han crecido en ventas han sido los relacionados con el aparato urinario y reproductor, los de control de hábitos (por ejemplo, los utilizados para dejar de fumar) y los destinados a las infecciones de oído.
Entre las causas que explican el descenso de ventas en el sector, el director general de la asociación destacó el hecho de que en España la Seguridad Social sufrague principios activos con las mismas indicaciones y en las mismas dosis que las EFP. 'El paciente acude al médico para que le prescriba el fármaco porque se ahorra el coste de la EFP', explicó García Gutiérrez, tras recordar que el precio de estos medicamentos no supera en ningún caso los siete euros. También recordó que la cuota de mercado del sector en la mayoría de los países europeos supera el 20% del total de fármacos vendidos, mientras que en España no supera el 5%.
Según la asociación, en España se prescriben con cargo a la Seguridad Social unos 160 fármacos para tratar dolencias leves que podrían venderse como especialidades farmacéuticas publicitarias, algo que ahorraría al Estado 'alrededor de 200 millones de euros'. En esa misma línea, Anepf reclama al Ministerio de Sanidad que se autoricen las denominadas marcas paraguas, que permitan que un fármaco que se vende con receta cuando se utiliza para tratar una dolencia grave, pueda venderse también como EFP para tratar otros trastornos leves, con una marca similar a la que ya conoce el paciente, pero diferenciada de la marca del medicamento con receta.
Otro de los problemas que acusa el sector, señaló García Gutiérrez, es la lentitud de la Agencia Española del Medicamento a la hora de realizar tramitaciones y conceder autorizaciones. 'Han triplicado las tasas, pero los plazos se superan ampliamente porque no tienen medios humanos suficientes', advirtió.
Saber cuidarse
l Automedicarse sólo cuando se trate de una dolencia leve. Los medicamentos sin receta, como los analgésicos o los antigripales, están pensados para tratar dolencias de poca importancia.
l Consulte a su farmacéutico. Es aconsejable preguntar al farmacéutico sobre cualquier duda relacionada con el uso del medicamento.
l Si los síntomas empeoran, debe acudirse al médico. Los prospectos de las especialidades farmacéuticas publicitarias advierten de que si los síntomas persisten o empeoran el paciente debe consultar al médico.
l Si toma otros medicamentos, consulte siempre a su farmacéutico.
l Si está embarazada, no tome ningún fármaco sin consultar a su médico.