Siemens entregará a Renfe cinco trenes Ave en 2005 y pagará una multa de 21 millones
Siemens y Renfe han alcanzado un principio de acuerdo para solucionar el retraso del suministro de 16 trenes Ave que acumula la multinacional alemana, que pasa por el compromiso de esta empresa de entregar en 2005 las primeras cinco unidades del pedido, tras abonar una multa de 21 millones de euros por la demora.
Esta multa incluye 8,1 millones por penalizaciones que se suman a la sanción de 12,9 millones que Renfe ya impuso a Siemens por la suspensión del contrato inicial firmado en 2001.
Este principio de acuerdo, que prevé la entrega de cinco de los trenes durante este año, aumenta también la penalización máxima por el incumplimiento del contrato, que se incrementará un 12% hasta los 48 millones de euros.
En cuanto al calendario la entrega del resto de 11 Aves que componen el pedido, Renfe avanzó en un comunicado que se adecuará "a los escenarios de explotación" con que la compañía ferroviaria se vaya encontrando ante la construcción de las distintas líneas de Alta Velocidad. No obstante, este aspecto constituirá uno de los principales puntos de la negociación que la compañía ferroviaria y el fabricante de trenes abordarán a partir de ahora para concretar el principio de acuerdo alcanzado hoy.
Reparto del trabajo
Otro de los aspectos importantes de esta negociación es la determinación de la anunciada participación de los talleres de Renfe de Málaga y Valladolid en la producción de los Ave de Siemens, aunque no será para la fabricación de las cinco primeras unidades. La multinacional alemana sí acepta una mayor participación de los talleres para la producción de los 11 trenes restantes. En concreto, los trabajadores de Renfe fabricarán un total 44 vagones, a razón de cuatro coches por cada tren, en vez de los dos por tren (22 vagones) originalmente convenidos.
Este principio de acuerdo es fruto del proceso que Renfe y Siemens iniciaron en julio de 2004 para renovar el contrato de suministro inicialmente firmado en 2001, ante el retraso de más de un año que la compañía que preside Eduardo Montes acumula en la entrega de la primera unidad, fijada para octubre de 2003.
Este pedido forma parte del entonces denominado contrato ferroviario del siglo por el que Renfe repartió a partes iguales entre Siemens y el consorcio Talgo-Bombardier el suministro de 32 Ave para explotar el Ave Madrid-Lleida-Barcelona valorados en un total de 1.400 millones de euros.