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Mikel Olaciregui

'El cine español no espanta a la gente en la taquilla'

De niño se escapaba para ir al cine. Mikel Olaciregui no imaginaba entonces que esa afición se convertiría en profesión. Le gusta hablar de equilibrio entre el cine de autor y el comercial, y rechaza los mensajes catastróficos sobre el cine español

Los clásicos americanos, la nouvelle vague, el free cinema inglés, hay poco cine que no interese a Mikel Olaciregui. Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Deusto, entró en el mundo audiovisual como productor de la televisión vasca ETB. Lleva vinculado al Festival de San Sebastián desde 1993, primero como gerente, y desde 2001 como director. Defiende que nuestro cine goza de una salud excelente y prevé un segundo semestre muy apetecible en producciones españolas.

Pregunta ¿Cuál es el balance de sus cuatro ediciones como director del festival?

Respuesta Un rasgo característico ha sido orientar el festival a la industria cinematográfica. Tiene que servir de plataforma de lanzamiento de películas, en nuestro caso, de cine español. Al ser un festival competitivo no especializado, lógicamente hay que lograr un equilibrio entre el cine de autor y el comercial de calidad. Se tiende a ver el lado glamouroso de los festivales, pero no hay que olvidar que tienen una vertiente económica muy importante y que están al servicio de una industria. La ambición de los últimos años ha sido conseguir que un cine que habitualmente no tiene cabida en las salas comerciales sea capaz de vencer esos obstáculos y se estrene. Puedo decir con particular orgullo que prácticamente todas las películas a competición de la edición 2004 van a ser distribuidas en España. Son producciones de Serbia y Montenegro, China e Irán e Irak, tres películas muy distintas que de no haber pasado por San Sebastián no hubieran llegado al gran público.

P ¿El cine iberoamericano está suficientemente representado en el festival?

R Había una importante participación de cine latinoamericano en la sección oficial, entre ellas Bombón el perro y Roma, una de las grandes películas del año. Ninguna estuvo en el palmarés. Bueno, el jurado es soberano, decide con total libertad.

P Tampoco abundó el cine español, sólo competía Horas de luz.

R Esta es una película 100% española, pero había varias coproducciones, como Bombón el perro, Roma y alguna más. El cine español no fue especialmente brillante el año pasado, ha habido una película que ha destacado sobre el resto. El segundo semestre se presenta, en cambio, muy apetecible en producciones españolas.

P Según una encuesta de la Academia, el público no quiere ver cine español.

R Personalmente no estoy de acuerdo con que el cine español espante a la gente en las taquillas. Hay películas que a priori no parecen dirigidas al gran público y obtienen muy buenos resultados. Puedo citar dos que salieron muy fortalecidas de San Sebastián, Los lunes al sol o Te doy mis ojos, que tocan temas tan duros como el desempleo o la violencia doméstica, y obtuvieron excelentes resultados de taquilla. No comparto ese mensaje catastrófico de que el cine español no interesa o que el público lo rechaza. Tenemos buenos directores, creadores y técnicos.

P Las decisiones del jurado no siempre son bien entendidas. La Concha de Oro de 2003, la alemana Schussangst, aún no se ha estrenado en España.

R Los jurados son soberanos. Cuando eliges a sus miembros te preocupas de que dominen su terreno y tengan una trayectoria impecable. Sus decisiones pueden ser contradictorias con lo que opinan los medios de comunicación, es cierto. No es patrimonio exclusivo de San Sebastián. También fue polémica la Palma de Oro a Fahrenheit 9/11. A veces las decisiones del jurado no son las que más benefician a una película, como ha ocurrido con la alemana.

Una plataforma para el patrocinio y mecenazgo

La organización del festival de cine de San Sebastián está terminando el esqueleto de la 53 edición que tendrá lugar entre el 15 y el 25 de septiembre de 2005.El director está trabajando en los complementos de la programación oficial, como las diferentes retrospectivas. Del jurado es prematuro hablar. Habrá que esperar a mayo, porque para esas fechas los profesionales habrán completado sus agendas.Mikel Olaciregui insiste en la necesidad de buscar el equilibrio entre el cine de autores consagrados y los nuevos valores, porque descubrir talentos es una vocación del festival.Después del ajuste económico de 2004, San Sebastián recupera el formato de 10 días de duración y una situación financiera equilibrada. Para los potenciales patrocinadores, un guiño: 'El festival es por su cobertura mediática un amplificador de cualquier acción de patrocinio y mecenazgo'.

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