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Bolsa

El aula de la cultura financiera

Qué son los futuros? ¿Y los warrants? ¿Cómo puedo sacar más rendimiento a mi patrimonio? ¿Es posible distinguir un chiringuito financiero de un gestor serio? Todas estas y muchas otras dudas del pequeño inversor han buscado su respuesta en Bolsalia, el VI Salón de la Bolsa y otros mercados que finaliza hoy sábado tras tres días de actividad.

El particular es el gran invitado de este certamen. A través de conferencias, expositores y documentos, este salón trata de mejorar el conocimiento de los pequeños inversores sobre el funcionamiento de los mercados. Los organizadores esperan que, cuando la muestra cierre sus puertas, hayan pasado por el Palacio Municipal de Congresos de Madrid más de 18.000 personas.

'La mayor parte de los visitantes son hombres de más de 45 años', comentan en el puesto del banco en internet Inversis. 'El día de la inauguración fue cuando tuvimos más gente', explica Marisol Díaz en el stand de Altadis. 'Hoy, en cambio, se ven más profesionales y estudiantes. El sábado será el día de las familias.'

Los asistentes se paran en los expositores, preguntan, curiosean. 'Algunos sólo vienen por los regalos', comenta una azafata con cierta sorna. Pero el auténtico gancho está en las conferencias. Analistas como José Luis Cava, Miguel Á. Cicuéndez, Josep Codina o Alberto Moro son algunos los platos fuertes de estas jornadas. Un ejemplo: en la charla sobre futuros de Antonio Sáenz del Castillo no cabía ayer un alfiler. Más de 300 personas pendientes de las vehementes explicaciones sobre futuros del presidente de Gesmovasa.

Para Rafael Rubio, director de Bolsalia y de la revista Inversión, las compañías deberían mejorar el trato que dan a los pequeños inversores. 'Los minoristas son convidados de piedra en el mercado. Los presidentes de las empresas tienen que perderles el miedo.' A juicio de Rubio, 'las juntas de accionistas están demasiado programadas. Parece como si las preguntas fuera de guión resultasen demasiado comprometedoras.'

La presencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es una de las novedades de este año. Y es que la protección de los derechos de los minorista fue el centro del debate. Para Elena Brito, directora de Inversores de la CNMV, 'la igualdad de acceso a la información es una pieza clave para el funcionamiento del sistema. Sobre todo en un país como España, donde en torno a un 30% de los valores están en manos de pequeños accionistas, aún sin tener en cuenta los fondos de inversión.'

Pero a pesar de su labor de información e inspección, y de su capacidad sancionadora, para muchos la CNMV sigue siendo un león sin garras. 'En este país prácticamente sólo hay dos bancos y la CNMV les dice que sí a casi todo lo que piden', protesta una jubilada de 65 años ante los directivos del organismo supervisor. 'He perdido la confianza en las instituciones públicas', explica la mujer. 'La renta fija paga poco y no cubre la inflación y, por eso, nos obligan a arriesgarnos.'

Daniel, un informático de 52 años, llama la atención sobre la necesidad de distinguir entre datos e información. 'La CNMV dispone de muchísimos datos, pero la inmensa mayoría de la gente no los saben digerir. Tienen que hacerlo más simple.' Por el momento, la Comisión dispone de una oficina de atención al inversor y de seis guías divulgativas sobre el funcionamiento de los mercados de valores.

Los chiringuitos financieros fueron otro de los temas a examen. Silvia García, directora del Servicio contencioso y del régimen sancionador de la CNMV, advirtió sobre el peligro que suponen estas entidades. Para no caer en manos de alguna de ellas aconsejó 'consultar las páginas web de la CNMV donde aparecen listadas las entidades que están bajo investigación, las que han sido sancionadas y aquellas de carácter internacional que han sido detectadas por reguladores de otros países'. Aún así, García no negó la dificultad que supone luchar contra este tipo de estafadores puesto que, 'para clausurarlos hace falta un mandamiento judicial y no se les puede privar de la licencia porque operan sin ella'.

La absorción de Terra, en boca de todos

El acuerdo de fusión de Telefónica y Terra 'es el cauce de ley para evitar la opa', afirmó ayer el defensor del inversor de la CNMV, Carlos Fernández, ante los asistentes a la conferencia Los servicios de protección al inversor en las bolsas.Según Fernández, la operación 'utiliza la ley para algo que no fue pensada.' Cuando una empresa quiere excluir a otra de Bolsa mediante opa, la CNMV debe dar el visto bueno, algo que no ocurre en una fusión. Y el inversor, que en una opa decide si vende o no, mientras que no tiene más opción que aceptar el canje previsto en una fusión. Telefónica colocó acciones de Terra en Bolsa a 11,81 euros en 1999. El canje propuesto ahora las valora en 3,13 euros.Este mecanismo fue criticado por los inversores. Algunos de ellos alertaron de que esta fusión es un mal precedente que puede repetirse en el futuro.La directora de Inversiones de la CNMV, Elena Brito, recordó que 'cuando uno invierte en tecnológicas debe asumir los riesgos del sector porque existe una importante dispersión. Los valores suben y bajan mucho.'Pero para el director de Bolsalia, 'en el desastre de Terra colaboramos todos: los medios, los reguladores y los compradores.'

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