EE UU y UE, una asociación para actuar
Veo un doble significado en la visita del presidente Bush a Bruselas: el reconocimiento por parte EE UU del valor agregado de la Unión Europea en la construcción de un mundo mejor y el deseo legítimo de EE UU de dedicar más tiempo a su asociación con la Unión Europea. (...)
En otras regiones del mundo, las virtudes de una asociación transatlántica equilibrada y determinada a triunfar han pasado su prueba. En Afganistán o en los Balcanes, por ejemplo. En el cuadro de una verdadera estrategia conjunta, la UE acaba de tomar el relevo, con el apoyo constante de EE UU, de la operación de la OTAN en Bosnia para asumir el comando de una fuerza militar de no menos de 7.000 hombres (...).
La enseñanza es clara para cada uno: trabajando en la misma dirección, Estados Unidos y Europa son capaces de mejores realizaciones. (...)
El primero de estos desafíos es Irán. Juntos, estadounidenses y europeos, deseamos un Irán que sea un país democrático, gobernado de manera responsable por dirigentes dispuestos a integrarse a la comunidad internacional y de asumir las reglas (...).
Seguramente, otras cuestiones figuran en el orden del día de la agenda transatlántica.