El BBVA deja de consolidar los resultados de Repsol, Iberdrola y Telefónica
El BBVA ha optado por no consolidar sus participaciones en Telefónica, Repsol YPF e Iberdrola, que le aportaron el pasado año 150 millones de euros. El BBVA se ajusta así a las nuevas normas de contabilidad internacionales (NIC) más estrictas y renuncia a la posibilidad de apuntarse estos resultados como le permite el Banco de España al contar con consejos en dichas empresas.
El BBVA ha decidido renunciar 'voluntariamente' a consolidar por el método de puesta en equivalencia las principales participaciones industriales que posee en su cartera: Telefónica, Repsol YPF, Iberdrola, Gamesa, Iberdrola, Sogecable, Tubos Reunidos o Cementos Lemona, según explicaron ayer.
El banco que preside Francisco González opta, de esta forma, por implantar en su cuenta de resultados las nuevas normas de contabilidad (NIC) más estrictas para compararse en igualdad de condiciones con el resto de los bancos internacionales, argumentan en el grupo.
Las NIC, de hecho, impiden desde este año anotarse por puesta en equivalencia participaciones inferiores al 20%, frente al 3% de la contabilidad española en empresas cotizadas. Aunque el Banco de España, tras una ardua negociación con bancos y cajas de ahorros, permite mantener esta práctica en inversiones inferiores si se prueba la existencia de una influencia significativa, que puede constatarse con representación en los consejos de las empresas cotizadas.
El grupo deja de ingresar por este cambio de criterio 'voluntario' unos 150 millones
En la práctica, la no consolidación de estas participaciones le supone al BBVA renunciar a los 150 millones de euros que aportaron a los beneficios del grupo en 2004 y pasará a apuntarse en sus resultados sólo lo que le aporten por dividendos.
El BBVA si mantendrá la puesta en equivalencia de sus participaciones en la italiana Banca Nazionale del Lavoro (BNL), en el que controla un 14,64%, y en Iberia, compañía en la que posee el 7,38%, de la que el 7,11% tiene carácter de permanente. El banco justifica esta decisión 'por existir en ambos casos un acuerdo de accionistas que le permiten controlar la gestión de estas sociedades'.
Mientras que el resto de participaciones, como Telefónica, en la que controla el 5,73% del que el 5,16% tiene carácter de permanencia, Repsol YPF, con el 5,17%, del que el 5,01% es estable, e Iberdrola, en la que posee el 8,62% de la que el 5,48% figura en la memoria del banco como permanente, se clasifican a partir de este año como disponible para la venta. A pesar de este giro tan drástico en la cuenta de resultados desde el banco se apunta a que esto no implica ningún cambio de estrategia en la gestión de su cartera industrial. E insisten en que seguirá rigiéndose por el principio de que todas las participaciones le interesan mientras sean rentables. 'Y hasta ahora estamos muy contentos con ellas', aseguran.
De todas las participaciones industriales que el BBVA va a dejar de consolidar Telefónica es la que llama más la atención, ya que es la única participación en la que existe un intercambio accionarial y de consejeros entre ambos, y la única que el banco ha defendido como permanente y estratégica.
Pero el acuerdo que mantiene el banco que preside Francisco González con la operadora no le permite controlar la gestión de Telefónica y, por tanto, no es asimilable al pacto que tiene en Iberia y la BNL, señalan en el BBVA.
Pide seguir en el consejo de las dos energéticas
El interés del BBVA por mantener como hasta ahora su cartera industrial se demuestra, según explican en el banco, en el hecho de que remitirá en las próximas horas a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) un escrito en el que solicitará a este organismo que le permita permanecer en los consejos de administración de Iberdrola y Repsol.'Si quisiéramos vender alguna de estas participaciones no insistiríamos en pedir mantener nuestros consejeros'. Y añaden que no es probable que bajen del 5% en ambas compañías, dado que por debajo de este porcentaje los dividendos que cobrasen estarían sometidos a retenciones fiscales. El BBVA mantiene que el hecho de que el banco esté en los consejos de Repsol e Iberdrola no afecta a la competencia en el mercado gasista ni supone que la entidad financiera controle el mercado del gas.La CNE incluyó recientemente al grupo Repsol y a Gas Natural y a Iberdrola como operadores principales del mercado gasista y, según la legislación vigente, un mismo accionista no puede estar a la vez en los consejos de dos operadores principales de un mismo negocio energético.Ante esta incompatibilidad sobrevenida, BBVA pedirá a la CNE que le permita permanecer en los dos consejos, con los argumentos de que la presencia de Iberdrola en el mercado del gas es mínima, ya que sólo supone un 1% de su resultado de explotación, y la de Repsol es indirecta. De hecho, el BBVA destaca que Repsol está presente en el mercado del gas gracias al pacto que tiene con La Caixa, que le permite controlar el accionariado de Gas Natural, donde el BBVA tiene una presencia mínima.En estos momentos, el BBVA tiene derecho a tener dos consejeros en Repsol y otros dos en Iberdrola. El BBVA no aclaró ayer si recurrirán la decisión de la CNE si le deniega su petición. Explicó también que en 2004 habría ganado 120 millones de euros más, con un beneficio atribuible de 2.922 millones con la aplicación de las NIC, lo que supondría ampliar del 25,82% al 31,20% el crecimiento de sus resultados. Las NIC, no obstante, le restarían 2.905 millones a su patrimonio.