Hacia una hipoteca europea
Todos sabemos que el tema de actualidad es la europeización del Derecho privado. Los esfuerzos del proceso de unificación se han ido realizando de forma paulatina, pero deben continuar y centrarse también en el ámbito de las garantías inmobiliarias, ésta es la tarea aún por hacer. Por ello la Unión Europea ha propiciado la creación de un Forum Group, que ha puesto en marcha un grupo de trabajo específico para analizar la oportunidad de crear una eurohipoteca o, dicho de otro modo, una garantía inmobiliaria común para toda Europa.
Pero también hay iniciativas privadas, como el recientemente constituido Grupo de Investigación Europeo para la Eurohipoteca (www.eurohy-pothec.com), financiado por la Fundación BBVA, proyecto español e iniciativa universitaria que aglutina a los principales expertos europeos en la materia. Este grupo tiene como objetivos fundamentales el estudio de las posibilidades reales de esta figura, proponer un modelo concreto y presentar un proyecto de normativa europea para su incorporación.
Sin desplazar las garantías inmobiliarias existentes en cada uno de los Estados miembros, entendemos que ofrecería grandes ventajas un modelo de hipoteca reglamentada de manera uniforme en toda Europa.
En muchos países europeos se detecta un sistema hipotecario rígido y sin respuesta para las necesidades modernas de la financiación inmobiliaria. Por otro lado, el crédito transnacional en Europa represente escasamente un 1% del total del negocio del préstamo hipotecario. Se necesitaría, por tanto, un instrumento que superara todas estas dificultades.
Sin duda, serán los consumidores los principales beneficiados de un mercado hipotecario de ámbito europeo, dado que supondrá un aumento de competitividad entre las entidades de crédito. La desaparición de fronteras en el ámbito del crédito hipotecario generaría un mercado más flexible, las ventajas propias derivadas de una oferta más amplia de la proporcionada por el propio mercado financiero nacional, así como una posición igualitaria para todos los consumidores del área europea.
Las diferencias legislativas en materia de derecho hipotecario entre cada uno de los Estados miembros, agravado por la concurrencia de normas jurídicas de muy diferente naturaleza que inciden sobre ello, es una rémora cada vez más evidente para los negocios transnacionales y para el crédito transfronterizo.
El principio lex rei sitae ya no responde a las exigencias actuales. Para mejorar esta situación sería necesaria una cierta armonización, que lograríamos a través de una eurohipoteca. La consecución de un mercado interior hace, en efecto, imprescindible dicha armonización, lo que contribuiría, además, a la integración del mercado de capitales y al desarrollo de la economía.
La principal disyuntiva a la hora de su configuración es atribuirle carácter accesorio o independiente de la obligación garantizada. Con carácter independiente se ha venido proponiendo desde los años sesenta con el Informe Segré, y en aquellos países donde existe esta modalidad es la garantía más utilizada.
Sus ventajas se verificarían en los menores costes que implicaría, en facilitar los créditos consorciados o sindicados, y la cesión del crédito, así como se mejorarían los procesos de titulización y refinanciación. Me gustaría demostrarles todo esto, pero me conformo con informarles en las líneas más generales y básicas, pretendiendo suscitar la reflexión científica en la búsqueda consensuada de un modelo concreto para una eurohipoteca, por supuesto tienen más datos en nuestra página web.
Espero que una garantía flexible y europea sea una realidad en un futuro no muy lejano y aporte nuevas elementos de dinamización, teniendo presente el compromiso de seguir forjando un destino común y profundizar en la unidad europea.