Bruselas se acicala para George Bush
El ajetreo propio de las grandes citas se ha apoderado de la capital de la UE ante la primera visita de George Bush a las instituciones comunitarias. El presidente de EE UU inicia hoy una gira europea que aspira a la reconciliación tras las graves desavenencias por la invasión de Irak.
El deseo de agasajar al visitante ha provocado incluso codazos institucionales en el seno de la UE. El presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, ha porfiado para que Bush visite la sede de su institución, aun a costa de complicar más las medidas de seguridad. 'Si el ridículo matara, Bruselas estaría lleno de cadáveres', afirmaba Jean-Claude Juncker, presidente de turno de la Unión, exasperado por la obstinación del anfitrión de las Azores.
Washington y Bruselas se han conjurado, en cambio, para que de la reunión de mañana en el Consejo de la UE emanen mensajes de concordia. Una cumbre de terciopelo en la que se evitarán referencias al protocolo de Kioto, la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional o Guantánamo. Los anfitriones coordinarán sus intervenciones para evitar 25 alocuciones redundantes. José Luis Rodríguez Zapatero explicará la estrategia de la UE para el Magreb y el mediterráneo. Jacques Chirac abordará la integración europea. ¿Y de Irak? Hablará el primer ministro de Eslovaquia.