La integración ha reportado a España 105.000 millones
Los españoles se pronuncian este domingo por primera vez sobre la organización de un club que ha sido decisivo en la transformación económica y social de su país. Desde 1986, la UE ha destinado 200.000 millones de euros a la modernización de España.
Los mejores 19 años de nuestra historia reciente'. Así define el secretario de Estado de Exteriores, Alberto Navarro, el período transcurrido desde que España ingresó en la UE el 1 de enero de 1986. 'Hay que mirar varios siglos hacia atrás para encontrar un período de prosperidad similar'.
El éxito de la adhesión ha sido de tal magnitud que España es uno de los pocos socios donde ninguna fuerza política significativa hace bandera del euroescepticismo. Tampoco los partidarios del No en el referéndum de mañana cuestionan la existencia de la Unión. Al contrario. Casi todos reprochan a la Constitución que no impulse una integración mayor.
La unanimidad obedece en parte a la identificación de Europa con los ideales de libertad y democracia abortados en España por la Guerra civil de 1936 y recuperados con la Constitución de 1978. Pero también a la indudable contribución de la UE a la convergencia económica de España con la sociedad del bienestar.
España ha recibido desde su ingreso 200.000 millones de euros en ayudas regionales y agrícolas, mientras que su aportación ha sido de 95.000 millones. El saldo favorable se eleva a 105.000 millones. 'No hay precedente de este volumen de solidaridad', dice Navarro. 'Ni siquiera el Plan Marshall'.
Esta ayuda ha contribuido, según el eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo, a que en 'España se pase de 11 millones de empleos en 1985 a 17,5 millones el año pasado; de 5,2 millones de pensionistas a 8 millones; y a la universalización del sistema sanitario y educativo'.
Un 'sí' mejora la posición financiera española
La ratificación de la Constitución coincide con la negociación del próximo presupuesto plurianual (2007-2013) de la Unión Europea. España, como consecuencia del reciente ingreso de ocho países del antiguo bloque soviético, perderá buena parte de los fondos comunitarios que ha recibido hasta ahora.La Comisión Europea propone generosos períodos transitorios para todas las regiones españolas que aún no han alcanzado el grado de convergencia económica necesaria. Pero el resultado definitivo del regateo con los principales contribuyentes (Alemania, Francia, Holanda, Suecia) no está garantizado. El secretario de Estado, Alberto Navarro, cree que 'un resultado positivo en el referéndum reforzaría a España' en todas sus negociaciones a nivel comunitario. Pero el propio Navarro reconoce que se trata sólo 'de una opinión', pues el rédito político del apoyo a la Constitución parece imposible de cuantificar.