Seres humanos con problemas reales
Películas humanas ya mismo. El director y guionista Alexander Payne echa de menos el cine americano de los años 70, el que retrata gente común y corriente y sus problemas reales. Tras la aclamada A propósito de Schmidt, Payne presenta Entre copas (Sideways), la historia de Miles y Jack, dos fracasados que como la mayoría de los mortales sueñan con llevan una vida mejor.
Entre copas compite con El aviador o Million dollar baby en los Oscar (cinco nominaciones, entre ellas la de mejor película y dirección). Para dar credibilidad a la historia, el director ha elegido personajes poco glamourosos: Paul Giamatti, actor que ha entusiasmado por su interpretación en American splendor, premiada en Sundance y Cannes, es Miles, un divorciado traumatizado, al que le gustaría ser novelista y que presenta una fijación por el vino; Thomas Haden Church es Jack, un actor fracasado a punto de contraer matrimonio. Les acompañan Virginia Madsen y Sandra Oh.
Era cuestión de tiempo que en Alemania se hiciera una película sobre Hitler. Oliver Hirschbiegel asume el reto con El hundimiento, película que compite con Mar adentro por el Oscar a la mejor película extranjera.
Basada en el libro del historiador Joachim Fest, narra los últimos días de Hitler, atrincherado en el búnker en Berlín junto a su círculo de confianza. Entre el grupo se encuentra Traudl Junge, secretaria personal del Führer, personaje en torno al que gira la historia. Hirschbiegel ha querido dejar claro que aquellos horrores no los cometió una mente diabólica, sino una persona normal.
El público alemán se ha rendido ante la interpretación que Bruno Ganz hace de Hitler. 'Yo mismo estaba bastante perplejo de ver lo mucho que me había acercado a Hitler, al menos en la apariencia', declaró el actor suizo la primera vez que se vio caracterizado. Comparte protagonismo con Alexandra Maria Lara, en el papel de Traudl Junge.
El público español podrá ver a partir de hoy Para que no me olvides, una película sobre la memoria histórica y el deseo de vivir, dirigida por Patricia Ferreira y protagonizada por Fernando Fernán Gómez, quien acaba de recibir el Oso de Oro de Honor en el Festival de Berlín.
Además, Spanglish, el debut de Paz Vega en Hollywood. La actriz sevillana interpreta a una mexicana en esta comedia dirigida por James L. Brooks (Mejor... imposible).
Keanu Reeves se pasa al cómic en Constantine, un thriller dirigido por Francis Lawrence. El protagonista de Matrix encarna a un personaje que ha estado en el infierno y ha vuelto con el don de reconocer a los ángeles y demonios híbridos que andan por la Tierra.
Por último, François Ozon cuenta en 5x2 (Cinco veces dos) cinco momentos en la vida de una pareja de hoy en día y llega a la conclusión de que la rutina diaria es lo que más les aleja. Con Valeria Bruni-Tedeschi y Stephane Freiss.
El director de 'El hundimiento' ha querido dejar claro que Hitler no era un loco
Vigalondo, el otro español camino del Oscar
7.35 de la mañana ha recibido ya decenas de premios internacionales, pero el próximo 27 de febrero puede llegar el reconocimiento mundial con el Oscar. El cortometraje, escrito, dirigido e interpretado por Nacho Vigalondo, es uno de los cinco trabajos que aspiran a un Oscar al mejor corto de ficción.Este cineasta de 27 años se mostró ayer entusiasmado durante la presentación del corto en la Sociedad General de Autores y asegura que no obtener la preciada estatuilla sería sólo 'una bonita derrota' para un cine español 'en crisis creativa y comercial'.7:35 de la mañana es diferente a los otros cuatro trabajos audiovisuales nominados. Ninguno es estadounidense, pero tratan temas sociales y duran el doble, entre 15 y 20 minutos.Vigalondo contó con un presupuesto de producción de 24.000 euros para una historia de sorpresas en la que se mezclan 'elementos humorísticos y terroríficos' y cuyo guión es una canción que él mismo compuso. De hecho, el autor viajó a San Sebastián en tren con la guitarra a cuestas para obtener fondos del Gobierno vasco.Está rodado en blanco y negro, porque la idea era ambientar el corto en un aire melancólico. 'Queríamos que el corto pareciese dormido', puntualizó el cineasta. En él participa una mezcla de gente; entre otras personas, su madre y su tía.