Prepararse para sobrevivir a un siniestro
La continuidad del negocio de la auditora Deloitte en España no corre peligro a pesar de que numerosos datos que atañen al análisis de las cuentas de sus clientes quedaron reducidos a cenizas el pasado fin de semana en el edificio Windsor de Madrid. Tampoco el bufete de abogados Garrigues dejará de operar a pesar de haber sido afectado por el incendio.
Ambas habían planificado su actuación ante un posible desastre y pusieron en marcha soluciones, desde el punto de vista informático, con el fuego aún activo. Pero no todas las empresas pueden decir que están preparadas para afrontar un caso parecido.
Un estudio de finales de 2004 de la firma de seguridad Veritas Software señala que el 92% de las entidades de todo el mundo 'se enfrentarían a serios problemas si sufrieran una caída importante en sus sistemas informáticos'. El 43% no ha tomado medida alguna en previsión de terremotos, incendios, ataques terroristas, inundaciones, etcétera; y sólo el 38% tendría respuesta ante un suceso.
BBVA, SCH, Mapfre o Telefónica replican sus datos en centros de respaldo
En la lista española de entidades protegidas figuran BBVA, SCH, Banco Popular, Telefónica, Amena, Auna, El Corte Inglés, Mapfre, la Junta de Andalucía... Las mayores optan por un centro de respaldo propio o de un proveedor de servicios (IBM, Telefónica Empresas, Schlumberger, Grupo Gesfor, etcétera). Así lo hizo el despacho Garrigues y 133 de sus empleados pudieron trabajar desde las dependencias de IBM en Barajas (Madrid) el día después.
Otras compañías destinan menos presupuesto a sus planes de contingencias y optan por copiar la información en discos, cintas o redes -hay soluciones de StorageTek, Hitachi Data System, EMC, etcétera- y almacenarlos en centros ajenos a sus sedes. Sería este el caso de Deloitte, cuya información digitalizada descansaba tanto en Windsor como en cintas con las que está trabajando Veritas. 'Los planes de continuidad deben estar bien dimensionados para la actividad realizada por cada empresa', cita la directora de marketing de la firma de recuperación de datos Recovery Labs, Miriam López.
Recuperación de la normalidad
Los primeros trabajos en el caso de la auditora han consistido en extraer la información en un centro especializado de Telefónica Empresas para después copiarlos en nuevos servidores. A juicio de la dirección de Deloitte, el grado de protección contratado a Veritas era suficiente. 'A más dinero, mayor respaldo', resume Luis Fuertes, director de marketing de la compañía de seguridad.
Pero Deloitte ha tenido que soportar problemas en las comunicaciones de sus oficinas y que decenas de operarios, incluidos algunos auditores y consultores, se quedaran sin un puesto donde trabajar. Contrató en plena crisis el centro de respaldo de Telefónica y buena parte se sus informáticos trabajan aún desde un centro de procesamiento de datos que la auditora tiene en Barcelona para la recuperación de las aplicaciones de gestión.
Con una protección digna de un búnker, los centros de respaldo están equipados con ordenadores, servidores, conexiones a internet y teléfonos. Su agilidad se prueba varias veces al año y la puesta en marcha, como si fuera la verdadera sede de una empresa, apenas cuesta unos minutos. 'Son aconsejables para empresas cuya labor no se puede detener, como los bancos o las aseguradoras', dice Fuertes. Lo normal es que esos puestos estén vacíos y que alguien pueda pensar que se tira el dinero, pero salvan la continuidad del negocio en momentos de crisis.
Sin respuesta
Ataques terroristas, incendios, sabotajes o inundaciones amenazan a las empresas de todo el mundo. Sólo un 38% de las mismas, según Veritas Software, tienen una respuesta planificada ante un suceso de esas características.
Proyectos a partir de 500 euros para la micropyme
Estar seguro de que la información no va a volar en cualquier momento en un incendio o en un simple apagón tiene un precio mínimo en el mercado español de unos 500 euros. Esta humilde solución sería aconsejable para una pequeña empresa con un solo servidor y el precio de mantenimiento sería de unos 100 euros anuales.Si la interesada es una mediana o gran empresa, el proyecto puede costar millones. El precio varía según el tamaño, el sector -si tiene más o menos aplicaciones informáticas e información crítica- y el grado de rapidez que se desea para recobrar la normalidad. Esa recuperación puede se inmediata o irse más allá de las 72 horas, pero el tiempo suele estar garantizado en un contrato que deja poco margen a las sorpresas.La firma especializada en alojamiento de equipos y datos Interxion calcula que las empresas españolas sólo destinan entre un 1% y un 2% de sus presupuestos de tecnología al plan de contingencias, si es que lo tienen.