Cibeles se rinde a Amaya Arzuaga
¿Existe el minimalismo barroco? Si esta contradicción fuera posible tendría nombre y ese sería el de Amaya Arzuaga. Colores planos, rojos, morados, blancos y negros; formas retorcidas de acumulación de fruncidos. Así fue la colección con la que Arzuaga, de vuelta a Cibeles desde Milán, triunfó en la tercera jornada de la pasarela.
El desfile de Arzuaga se convirtió en uno de los platos fuertes de Cibeles y fue de los más concurridos. También fue el día de Francis Montesinos y Andrés Sardá. El primero hizo un alarde de tipismo español a base de flecos y encajes. No faltaron los aires toreros, las sevillanas y hasta la España vestida de negro. El punto final, sus novias tocadas con peineta.
Por su parte, Andrés Sardá, sorteó la dificultad inherente a un desfile de lencería a costa de convertirlo en un espectáculo de luz y sonido. El resultado, un divertimento visual elegante. Sus propuestas se apoyan en las transparencias, los volantes y los encajes con efectos de lentejuelas y detalles de piezas de cristal tallado.
La tarde fue para Julie Sohn, Kina Fernández y Locking Shoking. La coreana afincada en Barcelona optó por un estilo cercano al power poor o lo que es lo mismo, prendas sencillas de aspecto pobre en tonos apagados y con bajos asimétricos o abullonados. Por su parte, Kina Fernández presentó una colección inspirada 'en las campañas napoleónicas en Europa del Este'. Cibeles cierra hoy sus puertas con los pases individuales de Davidelfin y Antonio Alvarado y cuatro desfiles colectivos.
También hubo ayer polémica en esta edición de Cibeles. Tras el anuncio hecho por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, sobre el acuerdo que firmará en unos 15 días con la Asociación de Creadores de Moda de España para potenciar la formación en la creación y diseño, se hizo patente la división de esta industria. Konrad Muhr, secretario general de la Asociación de Diseñadores de Gaudí, afirmó ayer en Cibeles que su grupo 'funciona independientemente de la Asociación de Creadores de Moda de España, que preside Modesto Lomba, por lo que si la ministra cree que el plan anunciado es para todos, tendrá que hablar con todos. Lomba no representa a todos los diseñadores de España'.