El Ayuntamiento de Madrid comienza mañana a desmontar el edificio Windsor con grandes grúas
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado que mañana comienzan los trabajos para desmontar los restos del rascacielos Windsor tras el incendio que lo consumió el pasado sábado, según informe Radio Nacional. Aunque el plan definitivo para el derribo se cerrará la semana que viene, el precario estado del edificio hace necesario proceder cuanto antes a su derribo.
Sin esperar a ese plan, hoy mismo, a lo largo del día, se reducirá a 60 metros el perímetro de seguridad establecido en torno al rascacielos, lo que permitirá la vuelta a la actividad de varios edificios, y el Ayuntamiento mantendrán reuniones con la dirección de El Corte Inglés, para construir un muro que permita abrir parte del centro comercial, y con los propietarios del Windsor, para que de su consentimiento a las operaciones, aunque no es necesario.
Además, el alcalde anunció que la comisión municipal especial o de investigación que piden los grupos de la oposición en el Ayuntamiento (PSOE e IU) sobre el incendio del edificio de Windsor será convocada, pero sólo una vez que finalice "la investigación
penal abierta".
Estado alarmante
El Ayuntamiento ha anunciado estas medidas tras conocer el informe elaborado por el Departamento de Control de la Edificación que concluye que "procede su declaración de ruina inminente y su demolición", dada la "gravedad y extensión de los daños" causados por el fuego. Según el texto, el estado del edifico tras el siniestro es "alarmante", aunque precisa que el núcleo central de la estructura mantiene una cierta rigidez ya que ha sido menos afectado que las fachadas al recibir menor carga de fuego.
Además, se constata el pésimo estado en el que se encuentran todas las crujías exteriores, apreciándose fuertes deformaciones en los pilares metálicos de las fachadas que presentan deformaciones con flexiones y torsiones muy acusadas debido al plastificado del material como consecuencia de la acción directa del fuego.
Asimismo, dice que todavía persiste el riesgo de derrumbamientos parciales con arrastres imprevisibles, y que la estructura que compone el núcleo de comunicación central ha sufrido los efectos del incendio aunque en menor grado que el resto del edificio. No obstante, en esta zona los efectos de las llamas se reflejan en el abombamiento de chapados y agrietamientos parciales.