El Eurogrupo se acerca con prudencia a un acuerdo sobre la reforma del Pacto de Estabilidad
El ministro español de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha afirmado hoy a la entrada de la reunión de ministros de Economía y Finanzas (Ecofín) de la UE que anoche se lograron "avances importantes" sobre la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pero que hace falta más tiempo hasta cerrar el tema. Pese al halo de silencio que envuelve las reuniones, otros ministros del ramo se han manifestado hoy en el mismo sentido que Solbes.
El ministro español ha añadido que "hay que intentar lograr un acuerdo" el próximo 8 de marzo, fecha en la que tendrá lugar la siguiente reunión del Ecofín, de manera que la reforma se pueda presentar a los jefes de Estado y de gobierno de la UE en la cumbre que celebrarán en Bruselas el 22 y 23 de ese mismo mes.
Las de Solbes no han sido las únicas declaraciones en el marco del Ecofin, y aunque escasas, las demás afirmaciones son también discretas. Así se ha pronunciado el ministro holandés de Finanzas, Gerrit Zalm, que ha hablado de ¢progresos en todos los puntos", pero que se ha remitido a lo que diga al término de la cumbre el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Reuniones extraordinarias
Tan corto es el plazo hasta el día 8 que su homólogo italiano, Doménico Siniscalco, ha sugerido ya la idea de que harán falta ¢una o dos reuniones¢ extraordinarias más para alcanzar un acuerdo.
Más claras han sido las palabras del representante austríaco, Karl Heinz Grasser, que ha advertido de que si el objetivo de algunos países es lograr un Pacto de Estabilidad que "permita malas políticas económicas fiscales, entonces no habrá acuerdo". El ministro afirma que el problema no es el Pacto de Estabilidad, sino la falta de compromiso de algunos países con su respeto.
La reforma del Pacto de Estabilidad es fruto de la iniciativa de la Comisión Europea, que pretende que con ella se pueda clarificar y mejorar su aplicación, después de que en 2003 el Ecofín la desautorizara al dejar en suspenso los procedimientos de déficit excesivo contra Francia y Alemania, una decisión que fue posteriormente anulada por el Tribunal de Justicia de la Unión.