Los proyectos de desarrollo limpio centran la estrategia de las empresas españolas
El 24 de febrero, el Gobierno dará su veredicto sobre los dos primeros proyectos de desarrollo limpio. Este mecanismo es el más importante para que el sector energético pueda cumplir con las exigencias de Kioto, además de la participación en el fondo de carbono que está siendo considerada por todas las energéticas.
España es el país de la Unión Europea más alejado de los objetivos de Kioto. En 2004, las emisiones de CO2 superaban un 45% las de 1990 y para 2012 debemos conseguir que sólo sean un 15% más altas.
Las empresas implicadas en esta primera fase, básicamente el sector energético, se enfrentan a un reto que sería imposible de alcanzar sin los mecanismos flexibles contemplados por el Protocolo.
Estos pequeños trucos consisten en la compra de derechos de emisión en los mercados internacionales, la inversión en proyectos de desarrollo limpio en países en vías de desarrollo o de aplicación conjunta en países de Europa del Este que son canjeables por créditos de emisiones; y por último, la participación en los fondos de carbono, que también suponen nuevos créditos.
Las empresas españolas jamás podrían alcanzar el nivel de reducciones de emisiones sin los créditos extra que van a suponer estos proyectos. 'Los mecanismos de desarrollo limpio son fundamentales para España', afirmó Rafael Miranda, consejero delegado de Endesa durante la presentación el lunes pasado de la guía española para la utilización de los mecanismos del Protocolo de Kioto. Precisamente, Endesa es una de las compañías más activas en este área, pues lleva desde 1998 identificando proyectos para estos fines, que en la actualidad ya suman 17 con los que piensa obtener créditos por cerca de 4 millones de toneladas de CO2.
Primeros proyectos
Uno de ellos puede ser aprobado el próximo día 24, cuando la Autoridad Nacional Designada (AND) emita el informe preceptivo sobre su central hidráulica de Callahuanca en Perú, junto con el del parque eólico de La Ventosa en México de Gamesa Energía.
'La última palabra la tendrá el comité ejecutivo de Naciones Unidas', recuerda Arturo Gonzalo Aizpiri, secretario de Cambio Climático que preside la AND. Aizpiri asegura que ya se han ido presentado otros proyectos, que tendrán su propio pronóstico en el plazo de dos meses marcado por la ley.
Algunas compañías se sienten molestas por lo complejo que resulta el proceso para obtener el certificado definitivo de un proyecto. 'No es fácil llevarlos a cabo, cumplir con los plazos y los requisitos de registro para que luego la comisión de Naciones Unidas te los eche atrás', comentaba Eloy Álvarez, secretario general de Unión Fenosa, quien calcula que estos proyectos podrían cubrir en torno al 10% del déficit de emisiones para 2012.
Pero estas inversiones no van a ser la única herramientas de las eléctricas que ya han mostraron su apoyo al fondo español de carbono gestionado por el Banco Mundial. Endesa, Unión Fenosa, Repsol e Iberdrola han hecho público su interés en participar en él para obtener nuevos márgenes de emisiones. Y todas han confirmado que están estudiando esta opción.
América Latina concentra la mayoría de las inversiones
Endesa Cuenta con 17 proyectos, aunque son 3 los que se consideran en estado avanzado. En total espera percibir créditos por valor de cuatro millones de toneladas de C02. La central hidráulica de Callahuanca, en Perú, con una potencia de 7,5 megavatios (MW), puede ser uno de los primeros proyectos aprobados por el Gobierno.
Gamesa La central eólica en La Ventosa de Oaxaca (México), que contará con una potencia de 100 MW en tres años y en la que han invertido 100 millones de euros, es el otro candidato a ser aprobado el próximo día 24. Gamesa espera lograr créditos para 1,5 millones de toneladas de C02.
Repsol YPF Su proyecto para la reinyección de C02 en una de sus refinerías en Mendoza (Argentina) es uno de lo más innovadores. Esta tecnología, pendiente de la aprobación de Naciones Unidas, supondría eliminar 360 millones de toneladas de C02 en siete años. 'No se trata sólo de buscar créditos, sino también oportunidades que ayuden a impulsar el desarrollo tecnológico', explicó Cristina Sanz, de la dirección de medios de Repsol.