Los jueces confirman que Monti erró al prohibir la fusión Tetra Laval-Sidel
La máxima instancia judicial de la Unión Europea ratificó ayer la anulación del veto de la Comisión Europea a la adquisición de Sidel por parte del grupo Tetra Laval, empresas líderes en la fabricación de envases para bebidas elaborados con polietileno y cartón, respectivamente. El departamento de Competencia de la Comisión ha perdido el recurso de casación presentado contra la sentencia favorable a la operación dictada por el Tribunal de Primera Instancia de la UE en octubre de 2002.
Bruselas recurrió en un desesperado intento de evitar un precedente que, a su juicio, impone 'un desproporcionado nivel de pruebas para cada decisión de prohibir una fusión'. El máximo Tribunal, sin embargo, considera que el de Primera Instancia 'hizo constar correctamente los elementos insuficientes, incompletos, poco significativos, discordantes y, por ende, inexactos de la tesis de la Comisión'.
Una humillante descripción que la Comisión 'está estudiando detenidamente', según un portavoz oficial de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. La misma fuente se cuidó de contraatacar acusando al Tribunal 'de no ser todo lo claro que debiera en algunas partes de la sentencia'.
La revocación del veto a la operación de Tetra Laval fue el tercer varapalo consecutivo que encajó el entonces comisario de Competencia, Mario Monti, en sólo tres meses (tras los casos Airtours/First Choice y Schneider/Legrand). Las sucesivas sentencias desencadenaron una profunda reforma de la dirección general de Competencia hasta el punto de que Monti disolvió su prestigiosa Unidad de Fusiones, protagonista del histórico veto a la fusión de General Electric y Honeywell (todavía pendiente de juicio ante el Tribunal de Luxemburgo).
La caída en el número de operaciones y los varapalos judiciales hicieron que tras la prohibición revocada de la fusión de Tetra-Laval Sidel pasaran más de tres años hasta que la CE, a finales de 2004, osó abortar otra operación (la fusión de Energias de Portugal y Gaz de Portugal). Incluso la unión de Tetra-Laval y Sidel obtuvo el visto bueno comunitario en enero de 2003.