Los seguros tratan de clarificar los costes y la responsabilidad
El sector asegurador ha puesto en marcha su maquinaria para hacer frente a las indemnizaciones del incendio en el Edificio Windsor. Allianz, la filial de la primera aseguradora europea -y segundo accionista del Banco Popular con el 9,08% del capital- y Mapfre, el líder español se reparten, previsiblemente, en un 60-40%, las obligaciones de los contratos de seguros. El sector muestra su preocupación, no por la cuantía del seguro, sino por la complejidad para definir las responsabilidades. En el punto de mira, el seguro de daños del edificio, el seguro de responsabilidad civil que cubre el daño a terceros, las indemnizaciones por el lucro cesante así como las reclamaciones de Deloitte y Garrigues, a través de Marsh McLennan y Aon Gil y Carvajal.
Los títulos de Corporación Mapfre, la filial cotizada del Sistema Mapfre, cerraban ayer perdiendo un 1,60% de su valor, mientras que los del gigante europeo Allianz, se mantenían indiferentes y ganaban un 0,36%. La aseguradora española, a través de Mapfre Industrial y Mapfre Re se apresuró a cuantificar en 10 millones de euros, neto de reaseguro y retrocesiones, el impacto en las cuentas, aunque 'se estima que el siniestro no afectará a la evolución de resultados proyectada para 2005'. Allianz, por su parte, señaló que 'las pólizas garantizan una total solvencia para afrontar las indemnizaciones contractualmente establecidas que se deriven del siniestro'.
En conjunto, el sector mantenía ayer la cautela ante las implicaciones que el siniestro va a tener para las diferentes compañías, en espera de que las investigaciones clarifiquen los hechos. Sin embargo, los expertos consultados coinciden en la complejidad del siniestro.
En primer lugar, será necesario evaluar si la póliza de daños, que en principio debe dar cobertura al valor del edificio, cercano a los 84 millones de euros, será suficiente para cubrir los gastos del incendio, demolición -que durará más de seis meses- y reconstrucción del edificio. Una vez definida la causa del siniestro se tendrá que hacer frente a los daños a terceros, incluidos en la póliza de responsabilidad civil, así como la pérdida de beneficios para las compañías y los propietarios por la pérdida de los alquileres, valorada en 12 millones. Las reclamaciones individuales de las compañías dependerán así mismo de quien sea el último responsable del siniestro.