La UE desea una nueva tasa sobre el tráfico aéreo
La imposición de una tasa en los billetes de avión para financiar la ayuda al desarrollo se ha abierto camino hasta la mesa de negociación de la Unión Europea. Los ministros de Economía y Finanzas de los Veinticinco podrían comenzar pasado mañana a discutir una idea que hace temblar a las líneas aéreas desde que se planteó a comienzos de mes en la reunión del G-7 en Londres.
El optimismo del comisario europeo de Fiscalidad, Laszlo Kovacs, sobre el futuro de la propuesta supone un negro augurio para el sector. 'Noto un amplio apoyo', afirmó ayer el húngaro tras su encuentro en Berlín con el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel.
La propuesta coincide con la frustrada intención de algunos países de acabar con la exención impositiva que disfruta el combustible de los aviones, para la que no existe aún consenso internacional. Kovacs atribuye la popularidad de la nueva iniciativa, que como todas en materia fiscal requerirá la unanimidad de los Veinticinco, 'a que no se trata de un impuesto para que los Estados aumenten sus ingresos, sino para financiar la ayuda al desarrollo'.
'Los políticos parecen anclados en la idea de que la aviación sigue siendo un modelo de transporte para unos cuantos ricos', criticó Ulrich Schulte-Strathaus, secretario general de la Asociación Europea de Aerolíneas, tras conocer el respaldo de algunos países del G-7 a la iniciativa. 'Los socios de AEA entre los que figura Iberia, transportaron en 2004 a más de 300 millones de pasajeros'.
Otros comisarios europeos tampoco parecen entusiasmados con la idea. El equipo del titular de Transportes, Jacques Barrot, alertaba ayer sobre el riesgo para la competitividad del sector de cualquier medida unilateral de la Unión Europea. En el departamento de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, del comisario Louis Michel, sólo se acepta la idea 'si tiene un carácter complementario de otras iniciativas de ayuda al desarrollo'.
Lejos del 0,7 %
Oxfam, organización no gubernamental, publicó ayer un informe sobre la ayuda al desarrollo en la UE. Alemania, país impulsor de la nueva tasa en los billetes de avión, no aportará el 0,7% del PIB en ayuda al desarrollo hasta 2087. Italia, sólo el 0,17%.