Los técnicos concluyen que la demolición del edificio Windsor es "inevitable"
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha confirmado hoy que la única salida para el edificio Windosr es la demolición. A su salida de la Comisión de Seguimiento tras el incendio que ha devastado la torre, Gallardón ha señalado que los técnicos podrán entrar a la 1 de la madrugada del miércoles, pasadas 48 horas de la extinción total del fuego.
La Comisión de técnicos ha acordado que algunos de los cortes de metro ya no son necesarios (se renuda así el tráfico íntegramente en las líneas 8 y 10) ni tampoco los del túnel ferroviario que une Chamartín y Atocha. También se reabre parcialmente el entramado vial subterráneo de Azca, aunque sus accesos desde el sur permanecen cerrados.
Ningún vehículo ni peatón sin permiso expreso de la policía podrá circular esta mañana por las calles de Raimundo Fernández Villaverde y Orense. El Corte Inglés y las oficinas de los edificios Estrella y Bronce, próximos al incendiado rascacielos Windsor, estarán cerrados hoy y posiblemente hasta el miércoles. Los miles de trabajadores que tienen sus oficinas en este perímetro ¦mdash;Grupo Santander, Sacyr Vallehermoso y Banco Guipúzcoano¦mdash; no podrán volver a ellas como mínimo hasta el jueves.
Gabinete de crisis
Aún no se ha determinado el método para demoler el edificio aunque sí se ha decidido que será el Ayuntamiento quien se encargue de ello, pese a que el coste correrá por cuenta de los propietarios del inmueble. Según varios expertos consultados, la ubicación de la torre hace casi imposible su voladura, por lo que es probable que deba ser desmontado planta por planta, algo que podría conllevar meses de trabajo.
Por otro lado, el alcalde no ha querido aportar más detalles tras apuntar ayer la posibilidad de que en las horas anteriores al incendio se encontraran personas en el edificio que pudieron cometer alguna negligencia, y ha dejado la situación en manos de los investigadores. Esta hipótesis quedó abierta al conocerse que uno de los vigilantes alertó del incendio hacia las 23.20, pese a que los vecinos afirman que en la zona se percibía olor a quemado horas antes.
Caída de cascotes
Esta pasada noche ha transcurrido con relativa calma en el perímetro de seguridad establecido en torno a los restos calcinados del edificio Windsor de Madrid, cuyas llamas fueron extinguidas a última hora de la tarde de ayer, dejando la estructura de 32 pisos en situación de equilibrio inestable, y con riesgo de derrumbe.
El fuerte viento, que ha alcanzado durante la madrugada los 50 kilómetros por hora, propició la caida de cascotes y restos de la estructura, que se acumulan especialmente sobre el piso 17, donde una estructura de hormigón que divide en dos el edificio hace de sostén para innumerables restos de estructuras que se vinieron abajo de los pisos más elevados durante el incendio.
Sin embargo, la débil lluvia registrada y la temperatura, que bajó de 3 grados, han contribuido afortunadamente a un rápido enfriamiento que contribuye a restar posibilidades a que se produzca un colapso del edificio y que los técnicos puedna acceder antes al interior para valorar su estado.
¿Cómo se explica el incendio?
Nadie ha podido explicar hasta ahora cómo pudo prosperar el fuego sin que funcionaran los mecanismos de extinción en una fase temprana del siniestro. El edificio Windsor, del que la auditora Deloitte ocupaba 20 plantas y la firma Garrigues otras dos, estaba a punto de concluir unas obras, con las que se había remodelado la fachada y se había instalado una nueva escalera de emergencia. ¢No nos ha llegado a los treinta años¢, ha lamentado el arquitecto Genaro Alas. Se da la circunstancia de que Deloitte tenía sus oficinas centrales de Estados Unidos en las Torres Gemelas de Nueva York, por lo que tras los atentados del 11 de septiembre se vio obligada a buscar una nueva ubicación, eligiendo la torre Windsor.Las obras del edificio Windsor comenzaron en 1973, y fue uno de los primeros proyectos de Alas y Casariego, uno de los estudios de arquitectura más importantes de la segunda mitad del siglo XX, que firmó otros inmuebles de la zona, como la Torre Picasso y el de Seguros La Estrella, situado junto al siniestrado.