Menús que unen suspense y placer
Puede que la cocina zamorana sea una de las más desconocidas de Castilla y León, una tierra dominada por los lechazos y tostones, que acaparan buena parte de la atención y fama, concentrada en provincias como Segovia y Burgos. Pero en Zamora también se dan los asados y las buenas legumbres, con los magníficos garbanzos de Fuentesaúco a la cabeza, los bacalaos -como en todo el interior-, los embutidos y quesos, las verduras de la Vega del Duero y sobre todo estupendas carnes (cerdo, vacuno, cordero) como la ternera de Aliste, que le hace la competencia a la gallega.
Con todo, la gastronomía de Zamora podría calificarse de campesina, guisandera, quizá un tanto ruda, de platos fuertes listos para saciar y reconfortar los efectos de una climatología rigurosa que pide comer en cantidad, costumbre que se sigue manteniendo. Todavía no ha llegado a esta cocina la actualización en sus planteamientos (salvo la excepción del restaurante El Rincón de Antonio, en Zamora, que este año ha conseguido su primera y merecida estrella Michelin). Por lo demás, la puesta al día del recetario y la tradición y los productos locales inundan las cartas de los restaurantes de la provincia.
Para los que se apunten a esta forma de comer, que también es muy apetecible, la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería (Azehos) ha organizado unas jornadas que se prolongarán hasta el próximo miércoles 16 de febrero. Y lo hace de una forma curiosa, haciéndolas coincidir con la celebración de una inquietante exposición (Los sentidos del crimen, en el zamorano Palacio de La Alhóndiga) que repasa la historia del crimen organizado y los métodos de investigación de los delitos.
La patronal hostelera de la provincia, consciente del tirón de público que tendrá el escalofriante certamen, ha puesto en marcha esta campaña promocional en 15 restaurantes de la capital, ofreciendo una serie de menús que ligan el crimen con la gastronomía.
CSI Zamora: cocinero en serie, Para morirse de bueno, El crimen perfecto, Las recetas de Pepe Carvalho u Orient Express son algunas de las propuestas que, en precios cerrados (incluyendo vinos de la zona) que van de los 18 a los 36 euros, se ofrecerán estos días.
Además de los menús, los platos son igualmente sugerentes: La última voluntad, Escena del crimen, Yo maté a Kennedy, El destripador de Estrasburgo o Autopsia, elaboraciones para impresionar a los comensales que se atrevan a probar platos de nombres alarmantes.
Para víctimas propiciatorias
l Capitol. Santa Eulalia. 12. Tel.: 980 534 306. Menú CSI Zamora: cocinero en serie, con los platos Escena del crimen (carpaccio de ciervo con sangre) o Análisis (autopsia de gambas rojas). 35 euros.l La Vinícola. NH Zamora. Pza. de la Horta, 1. Tel.: 980 508 262. Menú Orient Express, con los platos Los suburbios parisinos (carpaccio de bacalao) o Las tumbas de Estambul (lubina con crema de ajo y milhojas de solomillo). 36 euros.l Parador de Zamora. Pza. de Viriato, 5. Tel.: 980 514 497. Menú Las recetas de Pepe Carvalho, con platos como Asesinato en Prado del Rey (pastel de puerros), Los mares del Sur (lubina al hinojo) o Yo maté a Kennedy (goulash). 36 euros.l Figón Casa Mariano. Avda. de Portugal, 28. Tel.: 980 526 054. Menú Para morirse de bueno, con pimientos de piquillo 'envenenados' de picante o chichas 'de matanza' con huevos rotos. 18 euros.l La Fontana. Jardines de Eduardo Barrón, 1. Tel.: 980 557 669. Menú delictivo: Ensalada de esposas (canónigos, chipirones y gambas con vinagreta) o Rodaballo camuflado de preso (con tallarines blancos y negros). 20 euros.l Sancho 2 La Marina. Parque de La Marina, s/n. Tel.: 980 526 054. Menú 'muy criminal': crujiente de morcilla de sangre, autopsia y degustación de bacalao descalabrao, muslo de capón 'degollado' con trompetillas de los muertos, muerto de frío en coma etílico (helado de sabayón). 30 euros.