Cofares acusa a Pfizer de querer acabar con las farmacias
La empresa de distribución farmacéutica Cofares acusó ayer al laboratorio Pfizer de desestabilizar el sistema farmacéutico español al pretender distribuir sus medicamentos directamente a las oficinas de farmacia y expresó su 'rechazo frontal, rotundo y categórico' a esa medida.
En un comunicado, Cofares, cooperativa propiedad de 8.500 socios farmacéuticos, asegura que no está sólo en ese rechazo y advierte de que las farmacias están estudiando 'seriamente' suprimir la venta de medicamentos publicitarios de Pfizer y sustituir las especialidades de esa multinacional si hay problemas de suministro.
En España los titulares de las oficinas de farmacia son propietarios de la distribución mayorista y atacar ese sistema, como en opinión de Cofares hace Pfizer, supone atacar el eje de un sistema que ha demostrado su eficiencia sin distinciones de calidad ni de precio entre zonas rurales despobladas y grandes ciudades.
A su juicio, tratar de romper unilateralmente ese modelo carece de justificación porque no se cuenta con una alternativa más eficiente.
Según explica, el argumento esgrimido por Pfizer es que quiere acabar con el perjuicio económico que le suponen las exportaciones paralelas, la venta a otros países con precios más elevados de sus productos.
Tras asegurar que no exporta ninguna especialidad de Pfizer, Cofares considera que el objetivo del laboratorio es 'desmontar el sistema nacional de distribución y apropiarse de los márgenes de dicha actuación pero sin ofertar, ni por asomo, una calidad de servicio semejante a la actual con atención de hasta cuatro pedidos diarios'.
Concurso a la vista
Pfizer mantiene el concurso para optar a la distribución de sus medicamentos. Los grandes operadores logísticos en España han solicitado información a la compañía estadounidense, así como varias distribuidoras tradicionales de fármacos.