Francia registra su primer déficit comercial en cuatro años, la peor cifra desde 1992
El país galo registró el año pasado un déficit comercial de 7.765 millones de euros, el primero en cuatro años y el peor resultado desde el año 1992. Mientras las exportaciones alcanzaron 341.318 millones de euros, las importaciones se elevaron en 2004 a 349.082 millones. En un intento de relativizar la importancia de las cifras, el ministro de Comercio Exterior, François Loos, ensalzó este viernes el resultado de la actividad exportadora, 'que ha alcanzado su más alto nivel histórico', con un avance del 5,6%.
El titular de Comercio francés achacó el déficit a la rápida progresión de las importaciones (8,6%), que se explica por el alza del precio del petróleo (20%), de los metales (24%) y del acero (43%).
Pese a que François Loos reconoció el impacto de la apreciación del euro frente al dólar, aseguró que 'las empresas francesas siguen siendo competitivas'.
En sus intercambios comerciales con los demás países europeos, Francia registró superávit respecto a Reino Unido y a España, y déficit respecto a Alemania. En cuanto al potencial que representan los países emergentes, Loos recordó que las exportaciones a Asia registraron un alza del 11%, si bien 'nuestras empresas pueden obtener mejores resultados'. El Ejecutivo pondrá este año en marcha medidas que favorezcan la actividad comercial de pequeñas y medianas empresas en el continente asiático.
Crecimiento del PIB
La economía francesa creció en el cuarto trimestre de 2004 entre el 0,7 y el 0,8%, hasta completar el ejercicio con un alza del 2,3%, según la estimación divulgada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística galo. Esta previsión de crecimiento del producto interior bruto francés para 2004 rebasa en dos décimas las últimas previsiones del propio Instituto, realizadas el pasado mes de diciembre, pero es inferior al 2,5% previsto por el Gobierno de este país.
En cada uno de los dos primeros trimestres del año pasado, la economía francesa creció el 0,7%. En 2003, el PIB de Francia había crecido el 0,5% y, en 2002, el 1,1%.
Para 2005, el Gobierno ha previsto una progresión del PIB del 2,5%, una cifra que los economistas consideran demasiado optimista.