Vueling, la aerolínea de Planeta, prevé beneficios en su primer ejercicio
Vueling, la aerolínea participada por el Grupo Planeta en un 30%, prevé cerrar su primer ejercicio fiscal completo el próximo mes de diciembre con beneficios.
La compañía empezó a operar desde el aeropuerto de El Prat (Barcelona) el pasado mes de julio con precios intermedios entre las grandes aerolíneas y las de bajo coste, y en seis meses ha facturado 22,9 millones. Los beneficios llegarán a final de año, 18 meses después de iniciar la actividad, tras alcanzar unas ventas de 115 millones, un 40% más de lo previsto inicialmente, según explicó ayer José Miguel Abad, presidente de Vueling. La compañía no tiene deuda, pero ha disminuido su capital de 30 a 24 millones.
La aerolínea tiene cinco aviones con los que cubre ocho destinos desde Barcelona (Madrid, Bilbao, Sevilla, Palma de Mallorca, París, Bruselas, Milán y Roma) y cinco desde Valencia (Bruselas, París, Milán, Palma de Mallorca y Sevilla). A lo largo de 2005 prevén adquirir otros cuatro, que permitirán aumentar las frecuencias de los vuelos e incorporar destinos como Amsterdam, Lisboa, Santiago de Compostela, Málaga y Alicante.
Para Abad explicó el principal obstáculo para el crecimiento del negocio no es 'el precio del petróleo', sino 'la carencia de infraestructuras aeroportuarias'. Según Abad, 'el tiempo en los aeropuertos es un bien escaso, sobre todo en Barcelona, donde la tercera pista no estará a pleno rendimiento hasta dentro de dos años', cuando funcione la nueva terminal.
Vueling es el cuarto operador del aeropuerto barcelonés en número de plazas ofertadas, tras Iberia, Spanair y Air Europa. La aerolínea tiene capital mayoritariamente español. Inversiones Hemisferio, del Grupo Planeta, posee el 30%, y el equipo gestor, encabezado por Carlos Muñoz, consejero delegado, y Lázaro Ros, director general, tiene el 23%. El capital extranjero procede del fondo Apax Partner (40%), y de la aerolínea americana JetBlue Airways (7%).
Subvenciones
Vueling no recibe subvenciones. 'No las pedimos. Estamos en contra porque introduce un factor de distorsión del negocio', explicó su presidente José Miguel Abad. No le gusta la etiqueta de 'bajo coste' porque vuelan siempre a aeropuertos principales