El Gobierno francés reforma la jornada laboral de 35 horas
La Asamblea Nacional francesa, al cámara baja del Parlamento, ha aprobado hoy formalmente la reforma de la jornada laboral de 35 horas a pesar de las protestas que los sindicatos. La medida, que ha contado con 370 votos a favor y 180 en contra, y será revisada por el Senado a partir del 1 de marzo.
Los cambios introducidos por el Gobierno supondrán un aumento del techo de horas extraordinarias mensuales. Además, se estimularán las negociaciones dentro de cada empresa para ampliar la jornada y dejará que las vacaciones acumuladas por las 35 horas puedan ser intercambiadas por dinero o cursos de formación.
El Gobierno galo, como ha indicado el primer ministro Jean Pierre Raffarin el pasado domingo, ha decidido mantener su reforma, a pesar de las manifestaciones que llevaron a la calle a entre 300.000 y 500.000 manifestantes un día antes.
En la discusión sobre el texto, el primer ministro declaró ayer con dureza, en relación con estas manifestaciones, que "no es desfilando a la cabeza de las movilizaciones como se hace uno especialista del diálogo social". "Mi puerta está abierta a los sindicatos, y por eso los recibí a todos para hablar de la libertad de trabajar más para quienes quieran ganar más", añadió Raffarin.
En su opinión, los cambios a la legislación de 1998 ayudará a impulsar la competitividad de la industria francesa, pero existe una fuerte oposición de sindicatos, que dicen que los trabajadores se verán forzados a trabajar más horas sin remuneración extra.
El primer secretario socialista, François Hollande, replicó que el Gobierno podría "aumentar el descontento social a fuerza de ignorarlo". El eslogan con el que el centroderecha ha resumido su proyecto de ley es "permitir trabajar más a quienes quieran ganar más", mientras para la izquierda se trata de liberalizar el mercado de trabajo.
La oposición socialista y comunista ha batallado en las cámaras legislativas contra el texto y consiguió retrasar el día de aprobación del proyecto, previsto a principios de semana, tras presentar un número ingente de enmiendas.
El único límite máximo será, ahora, el legal de 48 horas semanales y las cuatro semanas de vacaciones pagadas al año, aunque la jornada de referencia en la función pública seguirá siendo de 35 horas semanales. Asimismo, la ley prolonga otros tres años la exención especial de la aplicación general de la jornada de 35 horas para las empresas que tienen 20 o menos trabajadores.