Las empresas engordan su autocartera
La compra de acciones propias gana adeptos entre las sociedades cotizadas. 15 compañías en el Ibex 35 elevaron la reserva de títulos en el último año. La media es del 1,1% del capital
La recompra de acciones propias o formación de autocartera es una práctica que gana adeptos entre empresas de todo el mundo. Aunque su fin más común es servir como medio indirecto de remuneración -bien amortizando los títulos comprados o bien regalándolos a los accionistas- como complemento al tradicional reparto de dividendos, se trata de un instrumento que se utiliza para más operaciones y que depara información relevante al inversor.
La Bolsa española, por supuesto, no ha sido ajena a este proceso de engorde de las reservas de títulos propios. En diciembre de 2003, fecha a la que hacen referencia los últimos informes de buen gobierno remitidos por las empresas cotizadas a la CNMV (en las que se las obliga a dar datos sobre este apartado), la autocartera media de las compañías del Ibex 35 se situaba en el 0,72% de su capital social. Desde entonces este dato se ha incrementado en casi cuatro décimas, hasta situarse en el 1,1%. Durante este periodo hasta 15 empresas del índice selectivo han elevado su posición de autocartera, 13 no han experimentado cambios y sólo siete sociedades han recortado sus reservas de títulos propios.
'En esta ocasión la mejora de la autocartera debe considerarse como un signo positivo. Es un claro síntoma de la bonanza de los mercados. Las compañías generan un elevado flujo de caja y como en muchas ocasiones este remanente no encuentra oportunidades de inversión interesantes los gestores prefieren recomprar acciones como complemento al pago de dividendos', explica Jordi Padilla, responsable de renta variable de Atlas Capital. 'Además, se trata de un guiño al mercado. Las compañías saben que ahora se premia en Bolsa este tipo de prácticas y tratan de demostrar confianza en sus acciones comprándolas. Bien distinto es adquirir acciones en mercados bajistas, cuyo único fin es sostener la cotización de una forma un tanto artificial', añade este experto.
En la actualidad hay varios planes de recompra de acciones en marcha para su posterior amortización y de los que aún se puede aprovechar el inversor. Indra ha sido la última compañía en anunciar uno. El consejo comunicó el pasado 28 de enero que destinará 100 millones de euros a la adquisición de títulos propios 'a precios del mercado', durante todo el ejercicio 2005. Indra declaraba tener a finales de 2003 una autocartera del 0,06% y ahora dispone del 2,12% de su capital.
En los últimos años, el mayor plan de adquisición de acciones que se ha comunicado es el de Telefónica. La operadora gastará 4.000 millones de euros en el periodo 2003-2006. El pasado mes de octubre la operadora señaló que ya había completado el 55% de su programa, elevando su autocartera al 3,7% (tenía el 0,84% a comienzos del ejercicio). Los títulos adquiridos en un principio iban a ser amortizados pero Telefónica cambió de planes y ahora serán distribuidos en la proporción de 1 por cada 25 que se posean.
Otro plan vigente es el del Santander Central Hispano. En julio, a la vez que anunciaba la compra del Abbey, el banco comunicó un programa para adquirir un máximo del 4% del capital para su amortización. El importe máximo de compra es de 9,77 euros (ayer los títulos cerraron a 9,31 euros). En un principio el plan se extendería sólo hasta el canje con los accionistas del Abbey pero el Santander ha decidido ampliarlo hasta el 31 de marzo de 2005. A pesar de la importante ampliación de capital llevada a cabo para financiar la compra del banco británico su autocartera se ha incrementado desde el 0,05% en diciembre de 2003 al 0,62% actual.
Altadis y Arcelor son otras de las compañías cuyas juntas han autorizado al consejo a realizar importantes programas de recompra. La siderúrgica, domiciliada en Luxemburgo, puede elevar su autocartera hasta el 10%, frente al 5% máximo que establece la legislación española.
Entre las empresas del Ibex 35 que más han incrementado su autocartera en este periodo sin que se conozca un plan de recompra oficial son NH (del 0,17 al 3,7%) y ACS (de 0,7 al 2%). 'Se trata de una situación coyuntural, derivada del contexto actual del mercado', justifican desde la constructora.
Remunerar mediante el reparto de los títulos
Una variante de retribución mediante la autocartera es la recompra de títulos en el mercado para luego repartirlos entre los accionistas de la compañía en función de una determinada proporción. Telefónica es el mayor exponente de esta política y dará una acción por cada 25 que se posean. En un principio anunció que amortizaría los títulos que recomprase (se gastará 4.000 millones hasta 2006) pero en octubre decidió repartirlas.Los expertos señalan que no varía la remuneración se amorticen o se repartan los títulos, aunque reconocen que esta última práctica es más tangible para el accionista.
Comprar acciones para amortizarlas
El uso más común de la autocartera es la recompra de acciones en el mercado para amortizarlas. Indra es el último ejemplo de esta práctica, que supone una retribución indirecta y complementaria al tradicional pago de dividendos.La amortización de autocartera genera un doble beneficio para el accionista. En primer lugar, la compañía incrementa la demanda de títulos, con lo que sirve de soporte o impulso para la cotización. En segundo lugar, al amortizar se sacan fuera del mercado, con lo que el beneficio por acción aumenta puesto que se reparten las mismas ganancias en menos títulos.
Canjear en operaciones con convertibles
Además de servir de cobertura para los programas de opciones sobre acciones, la autocartera también es utilizada por las compañías para las operaciones con productos convertibles.Por ejemplo, el Grupo Prisa, editor de Cinco Días, tiene una autocartera del 5%, el máximo permitido por la ley. El objetivo de esta reserva de acciones propias, según figura en el informe de buen gobierno remitido por la compañía a la CNMV, es servir de cobertura a la emisión de bonos canjeables por acciones que lanzó en diciembre de 2003 por un importe entre 165 y 175 millones de euros.
Cumplir con los programas de retribución
Los planes de opciones sobre acciones que elaboran las compañías (stock options en la nomenclatura anglosajona) para retribuir a sus directivos y empleados tienen en la autocartera una de las formas de cobertura.Terra ha sido un ejemplo de comprar acciones propias para programas de retribución. Sin embargo, se ha visto obligada a amortizarlas al expirar sin plusvalías las opciones. Telecinco es otro ejemplo de esta práctica. En el folleto de salida a Bolsa, la cadena de televisión reconocía tener una autocartera del 0,41% del capital para cubrir su programa de remuneración a los directivos.
Dar entrada a inversores y protegerse de opas hostiles
Las compañías también utilizan la autocartera para dar entrada a nuevos inversores o reorganizar las participaciones en el capital de la compañía. Uno de los últimos ejemplos fue Zeltia que en noviembre pasado vendió un 0,25% de sus títulos a la Kutxa por 2,78 millones.Hacer acopio de papel propio mediante compras en el mercado también puede servir como mecanismo de blindaje ante ofertas no deseadas. La adquisición de acciones mantiene elevado el precio de éstas, lo que dificulta los intentos del postor, y permite representar a mayor porcentaje del capital en la junta de accionistas.
Ganar dinero con la compra y venta
Un gran número de compañías ganan importantes sumas con la compra y venta de sus propios títulos en el mercado.El Banco Santander es la entidad más activa en este uso de la autocartera. En 2003 la entidad adquirió 1.154 millones de títulos propios y vendió 1.555 millones. Las plusvalías obtenidas por el banco alcanzaron los 29,8 millones. A pesar de que la suma de compras y enajenaciones movió el equivalente al 48,3% del capital social, la autocartera del banco quedó a finales del ejercicio en el 0,05%. Hasta 13 empresas del Ibex 35 negociaron con títulos propios en ese ejercicio.