La junta de accionistas de Izar decidirá en marzo la liquidación del grupo
El consejo de administración de Izar acordó ayer convocar una junta de accionistas a finales de marzo o principios de abril para aprobar la liquidación ordenada del grupo, ante la notificación de Bruselas de la devolución por los astilleros públicos de 854 millones de euros más intereses en concepto de ayudas ilegales. En conjunto, el dinero que debe devolver Izar asciende a más de 1.100 millones de euros.
Izar recibió el pasado 17 de enero la notificación de Bruselas, aunque sólo la referida al primer expediente, que asciende a 308 millones de euros más intereses.
La Comisión Europea abrió otros dos expedientes al grupo de construcción naval por importes de 111 y 556 millones, respectivamente.
La parte civil de Izar (los centros de Sevilla, Gijón, Sestao y Manises) será liquidada y, tras la creación de una nueva empresa, se procederá a su venta de forma conjunta a inversores privados.
Por el momento, sólo se han recibido ofertas por parte de empresas privadas por algunos centros de Izar, pero no por el conjunto del grupo. Gamesa, por ejemplo, estaría interesado en comprar la fábrica de motores de Manises, como también ha manifestado la multinacional General Dynamics. Astilleros de Huelva también estaría interesado en comprar el centro de Sevilla.
Otro de los puntos del orden del día que ayer trató el consejo de administración fue el análisis del grupo, aunque, según fuentes cercanas a la empresa, no se repasaron las cuentas del ejercicio 2004, ya que se cerrarán a finales de marzo.
Mientras, en el astillero de Gijón volvieron a registrarse movilizaciones tras la asamblea celebrada ayer por la mañana, en la que el comité de empresa informó a los cerca de 170 empleados del acuerdo de mínimos alcanzado el pasado martes para prorrogar por dos meses el expediente de regulación de empleo que afecta a buena parte de la plantilla. A cambio, la dirección de la empresa se ha comprometido a concretar carga de trabajo en el plazo de un mes.
El comité de empresa ha decidido mantener las movilizaciones ante las 'escasas garantías' de que la dirección del astillero cumpla con su compromiso de contratar nuevos barcos en los próximos 30 días.