El BCE mantiene los tipos ante la falta de dinamismo de la economía europea
El Consejo de Gobierno del BCE mantuvo ayer los tipos de interés en el 2% por vigésimo mes consecutivo. Su presidente, Jean-Claude Trichet, manifestó su confianza en que la inflación bajará del 2% a lo largo del año, y recordó que los altos precios del petróleo y su volatilidad hacen que perviva el riesgo de un menor crecimiento económico en la zona euro.
El fantasma del petróleo sigue apareciéndose. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, recordó ayer la volatilidad de los precios del crudo y su posible impacto sobre el crecimiento, para reafirmarse en su decisión de no mover los tipos de interés. Tal como habían recomendado los miembros del Consejo en la Sombra, el BCE dejó el precio del dinero en el 2% por vigésimo mes consecutivo.
La medida contrasta con la estrategia seguida por la Reserva Federal estadounidense. La entidad presidida por Alan Greenspan elevó el miércoles sus tipos otro cuarto de punto, la sexta subida desde junio, para dejarlos en el 2,5%. Entonces el dinero costaba un punto más en Europa; hoy cuesta medio punto más en EE UU. El motivo estriba en las distintas prioridades económicas: EE UU crece por encima del 4% del PIB, y se enfrenta a las lógicas tensiones inflacionistas de una economía que se calienta (3,3%). La eurozona tiene la inflación más controlada (2,4%) y un crecimiento del PIB a todas luces insuficiente.
Por otra parte, el creciente diferencial de tipos está contribuyendo a contener el desplome del dólar frente al euro. Ayer, tras el anuncio del mantenimiento de tipos en Europa, el dólar volvió a cotizar por debajo de 1,3 euros, después de cerrar el año a más de 1,36.
Motivos para la cautela
En la rueda de prensa que sigue a las reuniones del consejo de gobierno del BCE, su presidente explicó las razones que no hacen aconsejable una subida ni una bajada de tipos. Por un lado, en los próximos meses 'se mantendrá la volatilidad' de la inflación de la eurozona, debido, principalmente, 'a la evolución del precio del petróleo' El barril de Brent, que llegó a superar los 50 dólares en octubre en el mercado londinense, descendió semanas después a los 40 para estabilizarse últimamente en el entorno de los 45 dólares.
Aunque aún no hay datos del mes de enero, Trichet dijo que 'hay señales de un descenso' de la tasa de inflación de la eurozona desde el 2,4% de diciembre, y anticipó que, 'si no se producen impactos adversos', caerá por debajo del 2% a lo largo del año. Por eso considera que el precio del dinero se mantiene 'acorde con la estabilidad de precios a medio plazo', lo que hace innecesaria una subida de tipos. Aun así, reiteró la máxima de la política del BCE: 'se mantendrá vigilante con los riesgos para la estabilidad de los precios'. Los pobres resultados del mercado laboral europeo, en especial en una Alemania con el paro más alto desde la segunda guerra mundial, apuntan a un descenso de demanda y, en consecuencia, una menor inflación.
En cuanto al crecimiento, cuya debilidad aconsejaría rebajar aún más los tipos de referencia de la eurozona, Trichet afirmó que las últimas informaciones disponibles apuntan a un 'crecimiento moderado' en el último trimestre de 2004, y a pocos cambios en el principio de este año. Sin embargo, insistió en la permanencia de riesgos de un menor crecimiento debido a los elevados precios del crudo. Así las cosas, es verosímil pensar que el BCE esperará a que haya signos claros de recuperación antes de emprender una tímida subida de tipos, posiblemente ya entrada la segunda mitad del año.
Trichet advirtió sobre la 'fuerte dinámica de precios de la vivienda' en algunos países entre ellos, España, impulsada por la alta demanda de créditos hipotecarios que deriva de los bajos tipos de interés. 'Vemos fenómenos que no son bienvenidos y que no son sostenibles', afirmó, temiendo que 'la combinación de una amplia liquidez y la fuerte demanda de créditos' agraven un problema que presiona los precios de toda la zona euro.
Espaldarazo a la política de la Comisión
La autoridad monetaria europea respaldó ayer la estrategia de crecimiento de la Comisión Europea, enunciada en la revisión de la agenda de Lisboa propuesta por el presidente Durão Barroso. Trichet afirmó que las reformas previstas (inversión en I+D y educación; liberalización de mercados de telecomunicaciones y energía; flexibilización de los marcos laborales) son 'el camino adecuado' para un mayor crecimiento y empleo.