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Multimillonario tras ganarle una demanda a Nestlé por una etiqueta

Aficionado a moler los granos del café de la mañana, el modelo Russell Christoff se pasó cinco años sin saber que era un personaje famoso para los que preferían el molido e instantáneo de Nestlé. Desde 1997 hasta 2003 su cara formaba parte de la etiqueta de Taster's Choice, una marca de café de la empresa suiza, que no le había pagado por utilizar su imagen cuando con ésta comercializó el producto en EE UU, Canadá, México, Corea del Sur, Japón y Kuwait, entre otros países. Christoff demandó en 2002 a la empresa y un jurado de Los Ángeles le acaba de dar la razón y el derecho a cobrar una indemnización de 15,6 millones de dólares, un pago insólito.

Los abogados de Nestlé han anunciado que recurrirán, pero por lo pronto la vida de Christoff, que ahora tiene 58 años y es profesor de una guardería desde hace dos, ha cambiado. Y todo fue muy casual porque este ex modelo, que también participó en varias series de televisión, sólo se reconoció a sí mismo en el frasco de café en 2002 cuando fue a un supermercado de compras. æpermil;l iba buscando otra cosa, pero terminó fijándose en aquella cara conocida en la etiqueta. Antes ya se había extrañado de que alguna persona le reconociera como 'alguien que se parece mucho al hombre del frasco de café'.

Christoff volvió a su casa y repasó sus contratos. En 1986 posó para un fotógrafo durante dos horas y fue recompensado con 250 dólares. Le dijeron que, si Nestlé utilizaba su imagen, le pagarían 2.000 dólares. Al no recibir más noticias, Christoff se imaginó que aquellas fotos no habrían llegado muy lejos, algo que luego se probó falso. El asunto llegó a los tribunales.

Ante el juez, Nestlé argumentó que se le había pagado los 2.000 dólares y que el empleado que decidió utilizar esa foto pensó que tenía derecho a hacerlo. Antes del juicio, la empresa llegó a negar que el hombre de la foto fuera Christoff y trató de llegar a un acuerdo con el ex modelo, al que ofreció 100.000 dólares. Pero en EE UU eso no es dinero una vez que se ha cruzado el umbral del Palacio de Justicia. Christoff pidió 8,5 millones y ahí se acabaron las negociaciones.

Para su suerte. El jurado ha encontrado más méritos en su denuncia que el modelo y sus abogados, y le ha concedido 330.000 dólares de indemnización más daños y perjuicios por valor del 5% de los beneficios generados por Taster's Choice en los seis años en los que Christoff puso cara al café. En total, 15,6 millones.

La denuncia del ex modelo no es del todo extraña en este país. Ayer, Yogi Berra, un conocido ex jugador de béisbol entre 1946 y 1963 interpuso una demanda contra la cadena de televisión TBS por utilizar su nombre en una campaña de publicidad de la serie Sexo en Nueva York. Berra, de 79 años, es un hombre muy religioso que se siente ofendido porque el anuncio hace un chiste de contenido sexual con su nombre y su imagen. Berra pide 10 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios.

Lo abultado de las cifras deja pequeñas a las supermodelos de los noventa. Entonces Linda Evangelista decía que no se levantaba de la cama para ir a trabajar por menos de 10.000 dólares. Ahora resulta que eso no es tan glamouroso.

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