La UE estudia cómo resarcir a España por el fin de los fondos
La restablecida conexión de Madrid con París y Berlín arrojó ayer resultados tangibles en la negociación presupuestaria de la UE. Bruselas percibe ya el esfuerzo de los principales socios para 'compensar' a España por la enormes pérdida de fondos comunitarios que puede sufrir tras la ampliación del club.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco desbrozaron ayer, bajo presidencia luxemburguesa, el primer tramo del camino para un acuerdo sobre los presupuestos comunitarios del período 2007-2013.
Por primera vez, analizaron en detalle la propuesta presupuestaria de la Comisión Europea para la política de cohesión. Una partida de 336.000 millones de euros que algunas capitales (Berlín y París entre ellas) y otras, como Londres, destinarán íntegramente a los nuevos socios de Europa del Este. Esa tesis privaría a España, de manera repentina, de los 56.000 millones de euros que habrá recibido entre 2000 y 2006. Tras el encuentro, la comisaria de Política Regional, Danuta Hubner, apreciaba, sin embargo, que varios países 'han mostrado su intención de hacer todos los esfuerzos para buscar las posibilidades de compensar a España por esto'.
El ministro español, Miguel Ángel Moratinos, alardeaba por su parte de esos excelentes aliados con los que parece contar España. 'Estamos trabajando, hay una relación constante con Francia y Alemania. Con todos los importantes. Aquellos que deciden las líneas estratégicas de la Unión Europea'.
El objetivo, explicó Moratinos, es alcanzar una solución basada 'en la equidad, la gradualidad y la suficiencia de recursos'. Su homólogo francés, Michael Barnier, hablaba casi en los mismos términos de 'una solución justa y equitativa'.
Las relaciones con el eje franco-alemán dieron un giro rotundo tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones del pasado mes de marzo. El nuevo Gobierno desbloqueó de inmediato el proyecto de Constitución europea en el que José María Aznar veía una amenaza para el poder de España en la UE. Moratinos aseguró ayer que la negociación presupuestaria servirá para comprobar que 'tenemos en estos momentos más influencia'. 'La diferencia no es el voto, sino que ahora tenemos capacidad política de defender'.
Reducción paulatina de los subsidios
España encara la negociación del presupuesto comunitario para 2007-2013 con dos objetivos muy claros: una reducción gradual del Fondo de Cohesión (1.800 millones de euros anuales), que estadísticamente ya no tiene derecho a recibir tras la reciente ampliación de la UE-25; y un mantenimiento temporal de los fondos estructurales para las comunidades autónomas afectadas también por ese llamado efecto estadístico de la ampliación (Asturias, Murcia, Ceuta y Melilla).Los Veinticinco buscan ya una solución a esos dos problemas que debe ser lo más 'personalizada' posible para que no deje rastro ni pueda ser invocada como precedente por otros socios comunitarios.'La UE siempre ha encontrado ese tipo de soluciones', recuerda un sazonado diplomático. Y ejemplos no faltan: desde el llamado 'cheque' británico arrancado en 1984 por Margaret Thatcher (que ahora se quiere suprimir), a las disposiciones recogidas en los Tratados de Adhesión de España (1985) y Eslovenia (2004) para evitar que los dos países se convirtieran en contribuyentes netos nada más ingresar.