Salarios variables y ligados a la productividad
Los empresarios españoles quieren una reforma del sistema de negociación colectiva, aunque aprecian como positivos algunos de los activos incorporados históricamente en los pactos salariales, fundamentalmente la indización y los sistemas de revisión en caso de desviaciones del referente (precios o productividad).
La principal crítica de los empresarios y gestores de empresas consultados por Metroscopia es a la estructura salarial establecida en los convenios colectivos. La inmensa mayoría de los consultados es partidario de que la remuneración de los trabajadores esté en buena parte ligada a los resultados. Así, un 54% considera que una fórmula perfecta para determinar el sueldo de la plantilla es aquella que reparte un 75% de remuneración fija y un 25% como variable. Pero un 29% de empresarios va más allá y defiende que la parte fija y la variable tengan idéntico peso en la nómina final.
Sin embargo, una pequeña proporción de los consultados, un 14%, se muestra partidario de que el 100% del recibo salarial sea parte fija. Estas opiniones son prácticamente homogéneas en los cuatro grandes sectores analizados: industria, servicios, comercio y construcción.
Pero pese a defender este planteamiento liberal en la determinación del sueldo, los empresarios son mayoritariamente partidarios (siete de cada diez) de la indización de las subidas salariales, aunque con referentes no utilizados tradicionalmente. Así, prácticamente la mitad, un 49%, cree que la referencia para actualizar los sueldos debe ser la productividad de la empresa, aunque también un alto porcentaje, el 35%, plantea la utilización del IPC español. Los empresarios más proclives a referenciar las subidas a la productividad son los de la industria. Un 13% plantea utilizar la inflación, pero siempre que se tome la estimada para las economías con las que más directamente compite España y que tienen las mismas condiciones financieras, como es el IPC de la Unión Europea. Además, tres de cada cuatro empresarios creen conveniente que los convenios colectivos incluyan una cláusula de revisión salarial para corregir las desviaciones del referente de la subida.
Por lo que respecta a la reforma del sistema de negociación colectiva en España, sólo uno de cada tres empresarios está satisfecho con él. El resto se muestra reticente (un 13%) o claramente descontento (un 45%).
Entre estos últimos descontentos las preferencias para la reformas se mueven en tres posibilidades con peso diferente. Así, son partidarios de mantener una estructura regional y sectorializada un 37% de los que están descontentos.
Prefieren explorar la negociación individual de salarios y otras condiciones de trabajo el 35% de los revisionistas, lo que equivale al 14% del total de los empresarios encuestados en el Barómetro. Este modelo de negociación colectiva es especialmente demandado por los empresarios del comercio, y, en segundo lugar, por el de los industriales.
Por último, el 13% del total de los encuestados por Metroscopia confía en que la negociación colectiva se limite exclusivamente a los acuerdos de empresa. Pero esta tendencia tiene más raigambre entre las empresas que trabajan en el sector de los servicios que en el resto de las actividades analizadas.