Más inversión y beneficios, menor competitividad
La mejora del ánimo empresarial reflejada en el último Barómetro Empresarial Cinco Días-Metroscopia, patrocinado por la Oficina de Apoyo para la Sociedad de la Información, queda patente en la creciente disposición de los gestores a incrementar la inversión y el empleo, y en las mejores perspectivas de los resultados económicos. Sin embargo, impera el pesimismo al ser preguntados sobre las expectativas de competitividad y ventas en el extranjero.
La incertidumbre internacional que pesaba sobre el estado de ánimo de los empresarios en octubre de 2004 debido al fuerte encarecimiento del petróleo y al temor a una rápida subida de los tipos de interés parece ahora despejada. El tono vital o estado de ánimo del empresariado se coloca en 5,4 puntos en una escala de cero a diez, con lo cual se estabiliza tras la erosión gradual que venía experimentando a lo largo de los tres últimos trimestres de 2004.
El optimismo de los empresarios vuelve, pero sigue lejos de la euforia mostrada hace ahora un año. La mejora en el tono vital es especialmente notable en los empresarios de la construcción y la industria, mientras que persiste el descenso en el comercio y los servicios en general. Curiosamente, la mayoría es menos optimista al ser preguntada sobre su sector particular que sobre la marcha de la economía en general, aunque mantiene buenas estimaciones sobre la evolución de sus empresas particulares.
Destaca el optimismo recuperado en el sector de la construcción, que valora la situación económica actual con un 6,2 tras el 5,9% de octubre de 2004 (siempre con una escala de cero a diez) y que hace una valoración muy positiva sobre las perspectivas futuras.
Además, esta mejora esperada en la economía general, y expresada en variables concretas de la actividad empresarial, se extiende también a la percepción del sector y a la propia empresa. El optimismo se coloca en el 5,6 en enero, frente al 5,3 de octubre. Y no hay un solo sector que no mejore su perspectiva de negocio, aunque se aprecia más euforia en la industria y la construcción.
Más de la mitad de las empresas consultadas prevén aumentar sus inversiones en los próximos meses, lo que supone una clara mejora respecto a la opinión expresada en octubre. Coherente con esta expectativa es el comportamiento esperado para los resultados económicos, que mayoritariamente mejorarán (hace cuatro meses la tendencia de mejora era más limitada); y de la creación de empleo, que mejora ligeramente, aunque sólo 4,1 de cada diez espera que se incrementen las plantillas.
La variable del empleo, que es la más resistente a la elasticidad en la actividad empresarial al menos a juzgar por las opiniones expresadas, mejora únicamente entre empresarios industriales y constructores, y se mantiene estable en los sectores de servicios y del comercio.
Un aspecto en el que los gestores se muestran bastante menos optimistas es el de la competitividad y las ventas en el exterior. Los empresarios parecen convencidos de que se prolongará la pérdida progresiva de competitividad que aqueja a la economía española y que está disparando el desequilibrio comercial exterior.
Cada vez menos empresas creen que vaya a mejorar su competitividad y su exportación, aunque este pesimismo es mucho más acusado en la industria, el sector que más sufre los efectos de la creciente competencia internacional.
Mejora la industria
La mejor expresión de optimismo en esta oleada del Barómetro Empresarial se revela en la construcción. Pero sorprende la recuperación de la industria, que ha experimentado un fuerte avance de la inversión en el equipamiento.